Después que la Cámara de Diputados lograra 131 votos, dos más de los necesarios para darle media sanción al proyecto de ley para el aborto legal. seguro y gratuito, el Senado pisa el acelerador para convertir en ley la Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE) antes de fin de año.

La idea de la presidenta del Senado, Cristina Kirchner es agilizar a partir del lunes próximo el tratamiento del proyecto achicando de cuatro a tres el plenario de comisiones que abordará el dictamen de mayoría.

La iniciativa ingresó a la mañana a la Cámara alta y rápidamente fue girada a las comisiones de Banca de la Mujer; (la única que no está integrada por hombres) Justicia y Asuntos Penales y Salud.

La presidenta de la Banca de la Mujer, Norma Durango, había señalado por la mañana que el giro podría reducirse sólo a dos comisiones para no extender los tiempos; Justicia y Salud, y señaló que se piensa en el martes 29 de diciembre como el día para la votación en el Senado.

Sin embargo, la presidenta del Senado, Cristina Fernández de Kirchner, desplegó otro plan para apuntalar a los verdes: El debate será conducido por la peronista pampeana Norma Durango y sus colaboradores en la moderación de las discusiones serán el oficialista neuquino Oscar Parrilli, como presidente de Justicia y Asuntos Penales; y el radical jujeño Mario Fiad, como titular de Salud, señalaron fuentes parlamentarias.

La elección de la Banca de la Mujer como comisión cabecera no fue al azar por parte de Cristina.

La titular de esta comisión, Norma Durango y su vice, Guadalupe Tagliaferri, son verdes. O sea, que CFK ya dejó ver de qué lado está. Para la aprobación del dictamen en esa comisión se necesitan sólo 10 firmas y la Banca de la Mujer tiene al menos 14 verdes.

Los otros dos giros fueron a la comisión de Justicia y Asuntos Penales, que preside el cristinista y verde Oscar Parrilli y a la de Salud, cuyo titular es el radical celeste Mario Fiad.

Los giros seguramente dejarán disconformes a los senadores anti aborto, que querían que la comisión cabecera fuera Salud, como en 2018. La decisión de que encabezara la Banca de la Mujer fue para que no liderara el debate un celeste (Fiad) ni tampoco un hombre (Parrilli).

En lo que parece una deliberada jugada de estrategia parlamentaria, la integración de esas comisiones -se conformaron a principios de año, cuando ya se sabía que Alberto Fernández enviaría al Congreso de Interrupción Voluntaria del Embarazo- fue pensada al detalle para que los "verdes" tuvieran mayoría en cada una de ellas.

Según la "foto" de hoy, Salud sobre 17 miembros tiene en total 10 "verdes". En Justicia, son 9 pro aborto sobre 17. En 2018 pese a los esfuerzos que hicieron hasta último momento, los senadores a favor de la legalización no lograron sumar las firmas para obtener dictamen de comisión.

Fue casi un tiro de gracia para el proyecto: la iniciativa llegó al recinto sin dictamen -directamente se votó la media sanción de Diputados-, lo que revelaba desde el vamos que su aprobación dependía de un milagro. No lo hubo.

Esta vez la votación en el recinto asoma más pareja. Hasta la noche del jueves el conteo de los "celestes" indicaba que ese sector sumaban 36 votos y los "verdes" 34. A la senadora neuquina Lucila Crexell se la contaba aun como "indefinida" (en 2018 se abstuvo, aunque ahora se especula que podría votar a favor.

El senador 72 es el tucumano José Alperovich, quien está de licencia tras haber sido denunciado el año pasado por abuso sexual. Su ausencia impactará en los "celestes": en 2018 votó en contra de la interrupción voluntaria del embarazo.

Pero los punteos que manejan los "verdes" muestran una completa paridad: 34 en contra y 34 a favor y tres "indefinidos", Crexell entre ellos. Frente a un empate quien define la votación es el presidente del Senado, este caso Cristina Kirchner. Y por sus jugadas previas, se descarta que será positivo.

  • Las voces fuertes del debate de 20 horas

El proyecto fue aprobado en general a las 7.20 de hoy y tras más de 20 horas de debate expusieron 164 oradores a favor y en contra del proyecto: El mundo es injusto, pero la respuesta no está en nuestro útero. Al contrario, el mundo es injusto porque está construido hace 500 años sobre un sistema basado en la explotación de las mujeres", dijo la diputada Gabriela Cerruti (Frente de Todos) en el último discurso de la extensa sesión. Por su parte, la diputada del PRO Silvia Lospennato aseguró que, con esta iniciativa, se "cruza la última valla para el reconocimiento legal pleno de la autonomía de las mujeres", y dijo que se estará "legislando por la verdad, la igualdad y la libertad". Previamente, la diputada nacional Graciela Camaño, de Consenso Federal, aseguró que la legalización del aborto "es inconstitucional", dijo que con este debate "retrocedemos 207 años" y se preguntó: "¿Creemos en serio que estamos ampliando derechos?".

Los puntos claves del proyecto
El proyecto enviado por el Poder Ejecutivo, que fue una de las promesas de campaña del presidente Alberto Fernández, autoriza a realizar la interrupción voluntaria del embarazo hasta la semana 14.

Además, reconoce la objeción de conciencia de los profesionales que no quieran realizar esta práctica médica y establece que si una institución privada tiene todos objetores de conciencia debe derivar al paciente a otra sanatorio u hospital.

Si el texto es sancionado sin cambios por el Senado, toda persona gestante podrá acceder al aborto, en el plazo legal, en el sistema de salud o con su asistencia en un plazo máximo de 10 días desde su requerimiento.

En el caso de las menores de edad, las de menos de 13 años podrán hacerlo mediante su consentimiento informado con la asistencia de al menos uno de sus progenitores o representante legal.

  • Gritos y aplausos dentro y fuera

La media sanción del proyecto de aborto legal fue celebrada con aplausos y gritos en el recinto por los diputados que promovieron la interrupción voluntaria del embarazo, festejos que se repitieron en la Plaza Congreso, donde los manifestantes se abrazaban y agitaban sus pañuelos verdes.

Plan 1.000 días, sin votos en contra

Tras la maratónica sesión que arrancó el jueves, la Cámara de Diputados aprobó y giró en revisión al Senado el denominado "Plan de los 1.000 días", que establece una protección integral a la mujer embarazada y al niño hasta los primeros tres años de vida. La iniciativa fue aprobada por 196 votos a favor.

El plan que nació en San Juan con la gestión de Sergio Uñac, y que tomó para implementarlo en todo el país el presidente Alberto Fernández, apunta a proteger a las mujeres más vulnerables que están embarazadas, y a sus hijos e hijas.

La iniciativa establece una nueva asignación por Cuidado de Salud Integral, que consiste en el pago de una AUH a concretarse una vez por año para ayudar al cuidado de cada niño o niña menor de tres años. Además, amplía la Asignación Universal por Embarazo (AUE), que pasará de tener seis mensualidades a nueve, para abarcar la totalidad de la gestación.

También se amplía el pago por Nacimiento y por Adopción a las personas beneficiarias de la AUH, que hasta ahora están excluidas de este beneficio.

Establece que "el Estado Nacional deberá implementar la provisión pública y gratuita de insumos fundamentales para las mujeres y otras personas gestantes durante el embarazo y para los niños y las niñas hasta los tres años, en los casos y condiciones que determine la reglamentación".

En especial, se establece que se atenderá a la provisión de medicamentos esenciales; vacunas; leche; y alimentos para el crecimiento y desarrollo saludable en el embarazo y la niñez, en el marco de los programas disponibles al efecto. También, contempla "el derecho a la protección en situaciones específicas de vulnerabilidad" con la creación de "modelos de atención especial" para niños y niñas con necesidad de cuidados especiales en sus primeros años; personas que cursen embarazos de alto riesgo y casos de trombofilia; mujeres u otras personas gestantes en situación de violencia por razones de género; y niñas y adolescentes embarazadas.