La vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner anunció ayer que recusará a la jueza federal María Eugenia Capuchetti, que instruye en la causa que se sigue por el intento de asesinato que sufrió el pasado 1 de septiembre, en tanto que la querella de la exmandataria le reclamó a la Cámara Federal porteña que ordene el secuestro de los teléfonos celulares de dos asistentes del diputado nacional del Pro Gerardo Milman.

'No estamos pidiendo la detención de Milman, estamos pidiendo que secuestren los celulares', para 'que se proceda a investigar esta línea con contundencia', sostuvo uno de los abogados de la querella, Marcos Aldazábal.

A su turno, el otro representante de la Vicepresidenta, el abogado José Manuel Ubeira, denunció ante los jueces de la sala I del Tribunal de Apelaciones que se busca instalar con hechos como la liberación de los integrantes de Revolución Federal, que 'este no es un crimen político' y que 'el mensaje' es que 'matar a Cristina, a sus hijos o a su entorno no tiene costo'.

El abogado remarcó que 'todo lo que apunta a la derecha del Pro (el partido fundado por el expresidente Mauricio Macri) es borrado'. Los abogados cuestionaron a la jueza de la causa, María Eugenia Capuchetti, a quien la Vicepresidenta -según anticipó ayer en la red social Twitter- pedirá recusar y apartar de la investigación del intento de magnicidio que sufrió el 1 de septiembre pasado.

Ante los jueces Pablo Bertuzzi, Mariano Llorens y Leopoldo Bruglia, los abogados reclamaron en una audiencia presencial que se revoque la decisión de Capuchetti de no ordenar el secuestro para someter a una pericia los celulares de las dos asistentes de Milman.

Se trata de Ivana Bohdziewicz y Carolina Gómez Mónaco, quienes declararon en calidad de testigo en la causa y para la querella incurrieron en contradicciones y además en el caso de la última fue denunciada en otra causa por supuesto lavado de dinero a raíz de una sociedad en la que su socia tendría relación con la detenida por el intento de homicidio, Brenda Uliarte.

La negativa de esa prueba resuelta por Capuchetti tuvo 'arbitrariedad y total falta de fundamentación', sostuvo Aldazábal y recordó que la jueza no delegó la pesquisa y la mantiene bajo su órbita por lo cual se niega 'una prueba esencial'.

El abogado remarcó que Capuchetti es 'una persona que asumió la investigación, no la delegó y no les hizo una sola pregunta' a las asesoras de Milman cuando las citó.

Aldazábal remarcó que en la causa se corroboró todo lo que declaró el testigo Jorge Abello de esa conversación de Milman en la confitería ubicada frente al Congreso Nacional.

En una conversación con sus dos asesoras en el bar Casablanca, Milman habría dicho: 'Cuando la maten, yo voy a estar camino a la Costa' dos días antes del intento de magnicidio contra Cristina.

'Pedimos investigar si Milman estuvo en Pinamar o no y no se hizo nada', agregó el abogado sobre el viaje que emprendió quien fuera mano derecha y encargado de Inteligencia durante la gestión de la exministra de Seguridad Patricia Bullrich. Cristina 'está viendo una película de ficción', contestó ayer por radio Gerardo Milman, de Juntos por el Cambio (JxC).

¿Y el caso Hotesur?

El fiscal ante la Cámara Federal de Casación, Mario Villar, pidió ayer que se revoque el sobreseimiento de la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, sus hijos Máximo y Florencia y los restantes imputados en la causa conocida como 'Los Sauces-Hotesur' y que el caso siga su camino hacia juicio oral.