Extensas zonas del litoral permanecen cubiertas por el agua producto de las inundaciones por desbordes de ríos y arroyos.


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Otro día de furia de la naturaleza con históricas lluvias e inundaciones se cobró ayer de madrugada la vida de un bebé que murió ahogado en la localidad de Nogoyá cuando, aún dormido, cayó de su cuna al agua que había ingresado en su casa como consecuencia del desborde del arroyo que da nombre al distrito, en la provincia de Entre Ríos. Mientras, los incendios que asolan a La Pampa seguía avanzando en el límite con Buenos Aires, lo que el ministro de Ambiente de la Nación, Sergio Bermann, describió como ‘una especie de profecía apocalíptica‘.

La contracara. Tres focos de incendio permanecían activos ayer en la provincia de La Pampa. 


Las intensas lluvias que golpean a Santa Fe, Córdoba, Entre Ríos, Misiones, Chaco y Buenos Aires, alimentan las inundaciones en varias localidades del litoral y esto llevó a la crecida del arroyo Nogoyá. En esa zona vivía el bebé fallecido junto a su padres en una humilde vivienda ubicada en las calles Primera Junta y Centenario.
Hace unos días, varias familias de la zona debieron ser evacuadas, sin embargo los padres del bebé de 17 meses se negaron a irse de la vivienda para resguardar sus pertenencias.


Tras la caía de casi 150 milímetros de lluvia, el nivel del arroyo subió rápidamente e ingresó en la casa donde toda la familia dormía. El jefe de la Policía Departamental local, Eduardo Stopello, aseguró que ‘la mamá lo había amamantado, lo acostó en la cuna‘ y cerca de la 1:20 ‘le pidió al marido que vaya a verlo‘. ‘No lo encontró en la cuna y se dieron cuenta de que estaba boca abajo flotando en 20 centímetros de agua que ya había dentro de la casa. El bebé cayó de la cuna y se ahogó‘, precisó. Asimismo, agregó que hace ‘varios días‘ que llueve constantemente y esto generó el desborde ‘del arroyo Nogoyá que llegó a 7,55 metros‘.


Tras el dramático episodio, los padres del pequeño lo trasladaron al hospital donde ‘se hizo todo lo que se pudo, pero ya estaba fallecido‘, explicó el médico de la Policía que intervino en el caso, el diagnóstico fue de muerte por asfixia por inmersión.


Las lluvias caídas los últimos 10 días de diciembre y principios de enero en Córdoba, Santa Fe, Entre Ríos y Buenos Aires superaron los 200 milímetros, algo que no ocurría desde hace 30 años. 


Todo lo contrario sucede en La Pampa donde la sequía y las tormentas eléctricas fueron caldo de cultivo para interminables incendios que han devorado más de 100 mil hectáreas. Ayer varios focos del siniestro fueron controlados pero tres permanecían activos y sin control.