Buenos Aires, 30 de diciembre. El ex arzobispo de Santa Fe Edgardo Storni fue condenado por una jueza provincial a ocho años de prisión por abuso sexual agravado contra un seminarista, delito perpetrado en 1993, aunque el religioso no irá a la cárcel sino que cumplirá arresto domiciliario por su edad avanzada.
El abogado de Storni, Eduardo Jauchen, confirmó hoy que la condena fue dictada el miércoles por la jueza Mara Amalia Mascheroni en la causa por la denuncia del ex seminarista Rubén Descalzo, quien dijo estar "satisfecho" con el fallo.
El letrado explicó que la jueza le impuso a su cliente "la pena mnima por abuso sexual agravado por la condición de autor".
"En este caso se trataba de un sacerdote que estaba a la guarda" del arzobispado que diriga Storni, sostuvo el abogado, al considerar que por eso el delito fue calificado de "agravado por el vínculo".
Jauchen presentó una apelación contra la sentencia de la jueza Mascheroni porque consideró que "no satisface las exigencias constitucionales de lo que debe ser una resolución adecuada a la decisión definitiva, con grado de certeza, en un proceso penal".
"No solamente el juez debe estar convencido de que ocurrió el delito, sino que además la certeza tiene que surgir de las pruebas que existen en la causa", dijo el abogado a radios de Rosario.
Además, sostuvo que "en este proceso existe una total orfandad probatoria para arribar ni siquiera a un estado de probabilidad de la autora del delito que se le atribuye a Storni".
"No puede ser que por sospechas, rumores o versiones unilaterales se condene a una persona", remarcó. En tanto, el ex seminarista Rubén Descalzo, uno de los denunciantes en la causa, dijo a LT 10 que si bien no conoca el texto de la sentencia "me sirve para cerrar una etapa de mi vida, que estaba pendiente y que es importante".
"Pensé que la resolución no llegaba nunca pero en mi interior saba que la Justicia alguna vez llega a buen puerto", señaló.
Descalzo manifestó que ‘todo empezó con una actuación de oficio del ex juez (Eduardo) Giovaninni ante una testimonial‘ suya. ‘Pasó mucho tiempo hasta que se pudo contar y fue una etapa dolorosa donde te sents vulnerado y avasallado en tus derechos. Pero haber llegado a esta instancia es un alivio y es el cierre de una etapa‘, resaltó.
El caso Storni se hizo público en 1994, cuando por orden del Vaticano el actual arzobispo de San Juan, José Mara Arancibia, investigó denuncias de jóvenes seminaristas sobre abusos sexuales en el Seminario santafesino y retiros espirituales en Calamuchita, Córdoba.
Los testimonios de varios seminaristas coincidieron con los de sacerdotes que entregaron copias de cartas remitidas al arzobispo, advirtiendo de la gravedad de la conducta de Storni y la necesidad de adoptar alguna medida al respecto.
Storni fue procesado a principios de 2003 por el juez de Giovanini por presunto abuso sexual en perjuicio de un ex seminarista, que haba denunciado el hecho en 1993. Pero en la misma resolución, el magistrado desestimó otras dos denuncias contra el religioso al considerar que el tiempo transcurrido superaba el establecido para analizar la causa.
Aunque negó ante la Justicia y el Vaticano las imputaciones, Storni renunció al Arzobispado en septiembre de 2002.