El juez de Instrucción y Correccional N° 6, Guillermo Caballero, confirmó hoy a Télam que "la hipótesis más clara a la luz de las pericias, indica que la esposa e hijo del senador Luis Naidenoff fallecieron por inhalación de monóxido de carbono", producidos por "un calefón que funcionaba mal desde hace mucho tiempo; que estaba encofrado, sin boquilla de escape e instalado dentro de la cocina" de la casa familiar.

El magistrado concluyó en esta afirmación luego de participar "durante varias horas de las pruebas de indicadores de monóxido de carbono realizadas al electrodoméstico" por especialistas de la Superintendencia de Bomberos de la Policía Federal, en conjunto con peritos de la policía y justicia local.

Cinthya Sonaridio y Joaquín Naidenoff fueron hallados muertos este lunes por la empleada doméstica de la familia, "que abrió la puerta principal de la casa a las 7.50 aproximadamente" y se encontró con las dos personas que habitaban la vivienda fallecidas.

El magistrado entiende que "la empleada no fue afectada porque la contaminación, inicialmente, estaba en la cocina, saturada de monóxido de carbono; al ser abierta por la esposa del senador, el monóxido subió a la planta alta. Cuando la doméstica ingresó por la puerta principal permitió la entrada de más oxígeno y el ambiente dejó de ser tóxico".

La empleada también subió al primer piso "y vio al adolescente fallecido y avisó al servicio de emergencia y familiares de las víctimas de la tragedia", indicó el magistrado. Mañana se conocerán resultados "concluyentes" del grado de intoxicación en sangre de las personas y las mascotas que habitaban la casa del barrio San Francisco, de la capital formoseña, con la "prueba de carboxihemoglobina".

La muerte por inhalación de monóxido de carbono también es conocida como "muerte dulce" o "muerte silenciosa" porque se trata de un gas incoloro, insípido y no irritable, y "provoca el deceso en pocos minutos". Por los peritajes se descartó "la presencia de terceros" en el hecho "y que haya existido una pérdida de gas. En ese caso, por una mínima chispa del piloto del calefón u otros elemento que había en el lugar hubiera hecho explotar todo", afirmaron fuentes judiciales.

Los investigadores consideraron que "desde hace mucho tiempo el calefón funcionaba mal, a pesar de algunos arreglos que le habían realizado". Pero el inicio "de la cadena" del accidente doméstico fue "una llave de agua caliente abierta por descuido o por la rotura en el bidet del baño compartido" de la planta alta. Por ello, "el calefón funcionó buena parte de la noche" explicaron.

En ese sentido, aseguraron que "el problema podría haber ocurrido en cualquier momento, inclusive antes. Esa casa estaba contaminada desde hace mucho tiempo; pero el lunes, estaba casi herméticamente cerrada y se produjo el triste desenlace".