Salud. De Vido "está bien de salud. Es un gran médico de su enfermedad como pasa con la mayoría de los diabéticos", dijo su esposa.

La esposa del detenido exministro Julio De Vido, Alessandra Minnicelli, afirmó ayer que la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner "ha tenido un gesto bastante inhumano" hacia su familia, cuando dijo que no pondría las manos en el fuego por el exfuncionario de su gabinete. Además, entendió que su marido fue víctima de "una construcción del ogro" desde los medios de comunicación y "personajes muy mediáticos como la doctora (Elisa) Carrió", y que, a partir de ahí, lo empezaron a "marcar muy feo" porque -argumentó- "había que buscar un malo de la película y justo Julio tiene esa cara".

"Siempre le tuve muchísimo respeto intelectual a Cristina, y no pierdo el respeto intelectual por ella. En estas circunstancias, ha tenido un gesto bastante inhumano hacia mi familia. Somos muchos en la familia y nos conocemos hace mucho tiempo con ellos; me extrañó el gesto que tuvo", dijo Minnicelli en declaraciones formuladas a radio La Red.

En ese marco, Minnicelli, ex síndica general adjunta de la Sindicatura General de la Nación (Sigen), aseveró que, "sin duda", a su marido -detenido actualmente en el penal bonaerense de Marcos Paz- lo abandonaron políticamente.

"Cuando le preguntan al conductor de un espacio político qué piensa de (el exministro de Planificación) Julio De Vido, y en vez de decir: "lo están persiguiendo mediáticamente como a mí", dice: "no pongo las manos en el fuego por nadie". ¿Qué hace todo el resto? Se repliega por temor a que los señalen. Quiero entender eso", aseveró Minnicelli.

Hace casi un mes, en una entrevista radial previa a las elecciones, cuando a la expresidenta le consultaron si pondría las manos en el fuego por De Vido, respondió: "No pongo las manos en el fuego por nadie".

"Le tengo confianza a la (ex)presidenta y, en este momento, me siento defraudada en la confianza", completó Minnicelli, cuyo hermano, Claudio "Mono" Minnicelli, también está detenido, acusado de contrabando en la Aduana.

Para Minnicelli, su marido está detenido por un "armado mediático" porque -argumentó- en "ninguna de las causas contra él" se encontró "irregularidad administrativa ni delito penal". "Si no hay nada de eso, no hay causa. Los delitos que le pretenden atribuir no son tales. Para mí es un armado mediático", subrayó la esposa del actual diputado nacional sin uso de fueros. "Mi marido no es una persona de fortuna", resaltó Minnicelli, abogada.

Además, opinó que "nos empezaron a marcar muy feo, como si fuéramos Alí Babá y los 40 ladrones". Consideró que "hubo una construcción fomentada por personajes muy mediáticos como la doctora (Elisa) Carrió"."Me hubiera gustado que mi marido contestara muchas cosas que no contestó por una cuestión de verticalidad partidaria", advirtió Minnicelli. Consultada sobre su rol en la Sigen, negó que su función fuera la de controlar a su marido, por entonces ministro, y destacó que fue Néstor Kirchner quien la había nombrado. "Kirchner me dijo: "Lali, voy a designarte en la Sigen". Porque me tenía que venir a acompañar a mi marido y tenía que tener un trabajo también ", recordó. Aclaró que nunca tuvo "poder de síndico general" y que sus auditorías "nunca tuvieron nada que ver con las áreas de incumbencia de Julio". Télam

Procesado por Río Turbio


De Vido fue procesado ayer con prisión preventiva por presunta administración fraudulenta en perjuicio del Estado en las obras de remodelación de la mina de carbón de Río Turbio (Santa Cruz). La decisión fue adoptada por el juez Luis Rodríguez quien además le trabó un embargo de 250 millones de pesos, monto similar al del presunto perjuicio a las arcas del Estado calculado en este expediente, según fuentes judiciales. La causa conocida como Río Turbio fue la que disparó el pedido de desafuero y posterior detención de De Vido por parte del fiscal Carlos Stornelli, que se ejecutó por orden de la Cámara Federal porteña.

CFK pide ser sobreseída por Hotesur


La expresidenta Cristina Fernández de Kirchner pidió ayer ser sobreseída, calificó de "inmenso disparate jurídico" y "ficción de jueces" las acusaciones en su contra, y sostuvo que en la Argentina "no hay estado de derecho", en su declaración indagatoria en la causa Hotesur.

"Todo esto no es más que un inmenso disparate jurídico del cual no pienso formar parte. No me pienso prestar a esta ficción de jueces que te leen tus derechos, pero que luego no los aplican", le dijo la actual senadora electa al juez federal Julián Ercolini, según el acta de la declaración indagatoria.

La expresidenta, que se presentó ayer por la mañana en los tribunales porteños de Comodoro Py, se negó a que le lean sus derechos, hizo un breve monólogo y presentó un escrito en el que pidió ser sobreseída, al rechazar las acusaciones por el supuesto uso de hoteles de su sociedad "Hotesur" para falsos alquileres a cambio de sobornos para adjudicar obra pública en el kirchnerismo.

La audiencia duró 20 minutos y comenzó con un frío apretón de manos por parte de Cristina Kirchner al juez Ercolini, según explicaron fuentes judiciales. En un escrito dejado a Ercolini, la exmandataria aludió a "la doble vara que utilizan ahora los operadores judiciales, que en el caso de las investigaciones llevadas a cabo respecto de funcionarios del actual gobierno, imputados por manejar fondos en paraísos fiscales o mover sumas millonarias a través de la banca offshore, aquellas son cerradas con una velocidad increíble".

Télam