El pueblo del partido bonaerense de Baradero acompañó ayer a los padres de Miguel Portugal y Giuliana Giménez, los adolescentes que murieron en un confuso choque entre la moto en la que viajaban y una camioneta manejada por inspectores de tránsito, en la inhumación de sus restos y en una movilización masiva en reclamo de justicia. En tanto, ayer fueron relevados de sus cargos el jefe de la policía comunal de Baradero y el de la seccional de dicha ciudad.

Los padres de los jóvenes inhumaron los restos de sus hijos en medio de muestras desgarradoras de dolor, acompañados por gran parte del pueblo, que no ahorró las críticas y las denuncias contra la administración municipal.

Al cortejo fúnebre le siguió una movilización masiva con inicio y culminación en la sede de la intendencia, en la que también abundaron las escenas dramáticas de familiares, amigos y vecinos de los dos fallecidos.

La marcha vecinal fue encabezada con dos pancartas con las leyendas: "Carossi, tus caprichos nos costó dos vidas" y "Giuliana y Miguel, dos ángeles más en el cielo. Justicia".

Ante la persistencia de la tensión, el jefe de los inspectores de tránsito, Pablo Scarfoni, renunció a su cargo. Además, el jefe de la policía comunal de Baradero, comisario Oscar Gómez, y el número dos de la fuerza de seguridad en esa ciudad bonaerense, Raúl Franzoia, fueron desplazados de sus cargos por decisión del Ministerio de Seguridad.