Aunque por estos días el Consejo de la Magistratura está en plena etapa de cambios, el kirchnerismo intenta mantener su poder dentro de este organismo clave de selección de jueces, por eso, abrió una puerta para que el juez federal de Mendoza, Walter Bento, procesado por asociación ilícita, lavado de dinero, entre otros delitos, se sume a la Cámara de Casación Penal, máximo tribunal penal del país, por debajo de la Corte.

Hasta ahora, el magistrado cercano a la vicepresidenta, Cristina Fernández de Kirchner, había logrado mantenerse excarcelado por el apoyo K aun cuando su procesamiento está firme. Pero ahora, apuesta a volar alto. El polémico magistrado quiere sumarse a la Cámara de Casación Penal y la diputada Vanesa Siley, consejera del kirchnerismo y presidenta de la Comisión de Selección de Magistrados y Escuela Judicial, habilitó al magistrado a presentarse en el concurso para cubrir el cargo.

En julio del año pasado Bento fue procesado por el delito de asociación ilícita en calidad de jefe, en concurso real con cohecho pasivo en calidad de autor por diez hechos en concurso ideal con el delito de prevaricato, también en calidad de autor. Además de un embargo millonario a él y parte de su familia se dispuso su prisión preventiva, la que no se ejecuta hasta tanto eventualmente no sea suspendido o destituido.

El procesamiento fue confirmado por la Cámara Federal de Mendoza, pero Bento no pidió licencia mientras los K prolongan el pedido de juicio político y eventual suspensión en el Consejo de la Magistratura que tiene desde el año pasado.

Bento fue protegido por el oficialismo en el Consejo de la Magistratura, que en septiembre pasado se opuso a su suspensión cuando el magistrado fue procesado. Ahora un colega suyo, otro juez, Ricardo Recondo, consejero de la Magistratura, que pidió que lo excluyan del concurso para ser camarista de Casación y que no le tomen el examen dado su historial judicial: a Bento se le dictó la prisión preventiva, pero no fue detenido por sus fueros.

Recondo, de la Lista Bordó de los jueces, la más crítica frente al Gobierno, le envió una nota a Vanesa Siley para pedir que "en forma urgente" excluyan a Bento del examen.

Remarcó que ese examen va en contra del reglamento porque el juez "está sometido a proceso penal pendiente por delito doloso". Recondo destacó que Bento está procesado y con procesamiento firme "por los delitos de asociación ilícita en calidad de jefe u organizador en concurso real con cohecho pasivo en calidad de autor (diez hechos), concurso ideal con prevaricato, omisión y retardo de justicia; enriquecimiento ilícito y lavado de activos de origen delictivo". Además, sobre la esposa de Bento, Marta Isabel Boiza, pesa un embargo de casi $150.000.000, por presunto enriquecimiento ilícito y lavado de dinero. Por esto, fue suspendida en su cargo de prosecretaria administrativa del juzgado federal N´3 de la provincia vecina.

La investigación del fiscal Dante Vega dejó al descubierto que el juez Bento posee nueve propiedades con una valuación millonaria en cuatro countries de Mendoza. También cuatro vehículos de alta gama: tres Audi S3, Q5 y A3 que compraron cero kilómetro y una camioneta VW Amarok. Además, el magistrado no pudo explicar el origen de los 153.000 dólares, 3.600 euros y $160.000 que le secuestraron en su casa del complejo Palmares, donde tiene tres propiedades. No pudo justificar cómo adquirió los tres fideicomisos en distintos emprendimientos inmobiliarios.

Tampoco coincide con su salario la erogación realizada para costear veinte viajes a Miami, Orlando, Las Vegas, Barcelona, Atenas, Dubái y Chile, entre 2007 a 2017. Por esos viajes estuvo 761 días fuera de su casa, alojado en hoteles y aparts de lujo, junto a su familia.

  • Se suma Tolosa

El Consejo Interuniversitario Nacional (CIN) designó a la decana y profesora Pamela Tolosa como su nueva representante en la Magistratura y con ella queda completa la nómina de consejeros técnicos. Tolosa, magíster en Economía, es actualmente la decana de la carrera de Derecho de la Universidad Nacional del Sur.