En el pico de la pelea con la Ciudad por las clases presenciales, que deberá dirimir la Corte Suprema de Justicia, asoma un giro de Alberto Fernández sobre el cierre de las escuelas que podría calmar las aguas con la oposición y con los padres que rechazan la virtualidad: El Presidente evalúa firmar un decreto que contendrá un proyecto intermedio para volver a clases con "presencia administrada" en todo el país, incluido el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA).

El plan que elabora el ministro de Educación, Nicolás Trotta, apunta a conformar la necesidad de "bajar la circulación" en las zonas de mayor riesgo de contagios y "el reclamo de los padres para que los chicos mantengan su vínculo en las aulas", según fuentes oficiales.

Durante el encuentro de ayer en la quinta presidencial de Olivos, en la provincia de Buenos Aires, Alberto y Trotta "evaluaron la presencialidad satisfactoriamente en todo el país", según fuentes de la cartera educativa.

El plan busca bajar la circulación en el transporte público de la comunidad educativa, disminuir la cantidad de días de asistencia a clases o definir cierres parciales que seguirían un orden de prioridad. Lo último en cerrar sería lo que consideran cursos prioritarios: el último grado de primaria y el último año de secundaria. En segunda instancia, sala de cinco y el primer ciclo de primaria (primero, segundo y tercer grado).

Fernández convocó a Trotta en medio de la polémica entre el Poder Ejecutivo Nacional y el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, a cargo de Horacio Rodríguez Larreta, que no acató un fallo de la Justicia federal para suspender la presencia de chicos en las aulas. Ayer, pese a la confusión por los vaivenes judiciales, el 94% de las escuelas abrieron sus puertas en la Ciudad.

El Gobierno nacional está a la espera del fallo de la Corte Suprema respecto de la presentación del Gobierno de la Ciudad para no acatar el Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) que prohíbe impartir clases presenciales durante este mes para bajar el número de casos de coronavirus.

Como ese decreto vence este 30 de abril, la reunión de ayer fue para evaluar los pasos a seguir en mayo.

Trotta expuso las alternativas para el interior del país, que desarrolló su cartera para "desplegar una agenda de presencialidad administrada que permita reducir la circulación en aquellas zonas que presenten mayor riesgo epidemiológico debido al crecimiento exponencial de casos" de coronavirus.

Para el resto del país, el presidente y el ministro de Educación dejaron abierta la posibilidad de reducir la frecuencia de las clases presenciales en la mínima unidad geográfica. Es decir, ya no se considerará a las provincias como un todo, sino que se monitoreará el avance de la segunda ola por localidades.

También se espera, por ejemplo, que en lugar de cinco días, los alumnos vayan tres. "Así priorizas que no se corte el vínculo alumno docente y sirve para planificar lo que sigue", explicaron fuentes oficiales.

La semana pasada, el Presidente había contradicho la palabra de su ministro de Educación, quien había garantizado la continuidad escolar. Es que Fernández anunció la interrupción de las clases presenciales por dos semanas en la Ciudad y 40 municipios bonaerenses.

Esa situación generó un fuerte malestar, incluso hubo un fuerte rumor de que Trotta dejaría el Gobierno nacional. Finalmente, tras los encuentros con el Presidente, su salida, al menos por ahora, quedó descartada.

En medio de los vaivenes en Ciudad, Alberto y Trotta evalúan priorizar los últimos años de primaria y secundaria.

  • Vizzotti: se vive "el peor momento"

La ministra de Salud, Carla Vizzotti, dijo ayer que Argentina está viviendo "el peor momento" y el de "más riesgo" de la pandemia de coronavirus, al defender el decreto presidencial que, entre otras medidas sanitarias para mitigar la expansión de la segunda ola de la enfermedad, dispuso la suspensión por quince días de las clases presenciales en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA).

"Necesitamos priorizar la salud por sobre la política. La fundamentación que presentaremos en la justicia es lo mismo que dice el decreto: priorizar la salud, y poner en valor, en jerarquía, el riesgo colectivo", dijo la ministra en rueda de prensa en Casa de Gobierno.

La funcionaria explicó que las medidas tomadas se focalizan especialmente en el AMBA, dado que en ese espacio geográfico se vio un "aceleramiento en el número de casos" que ha sido "exponencial" y que pone en riesgo la capacidad de respuesta del sistema de salud. "La Argentina está viviendo el peor momento de la pandemia iniciada el 3 de marzo del año pasado", afirmó la funcionaria.

En ese marco, la ministra de Salud aclaró que la suspensión de clases presenciales se da sólo en el espacio que comparten la Ciudad de Buenos Aires y los distritos bonaerenses que la rodean.


Pedido por vacunas

El presidente Alberto Fernández pidió ayer durante la Cumbre Iberoamericana de jefes de Estado promover "activamente un sistema efectivo de concesión de licencias" que reconozca "las patentes" de los fármacos contra el coronavirus pero que "garantice la oferta global de vacunas".