El incontenible avance de los incendios forestales que cubren gran parte de la geografía provincial continúa provocando zozobra en varias localidades y una profunda preocupación en el Gobierno cordobés, cuyo titular, Juan Schiaretti, no dudó ayer en evaluar como "muy importantes" los daños ocasionados.

Los 22 focos de incendio que azotan las zonas de los valles serranos, principalmente en Punilla y Calamuchita, ya provocaron una víctima fatal y unos 300 evacuados. A su vez, se registraron daños en viviendas, una planta de maní, un aserradero y una metalúrgica, además de cortes de rutas y la destrucción de miles de hectáreas de pastizales y vegetación autóctona.

El director de Defensa Civil local, Diego Concha, advirtió que la situación "es un caos". Asimismo, precisó que "el fuego comenzó en Los Cocos y avanza hacia Cruz Chica, Cruz Grande y La Cumbre, donde estamos evacuando las poblaciones".

La situación se complica frente a altas temperaturas, bajo porcentaje de humedad, prolongada sequía y fuertes vientos. La temperatura es superior a los 37 grados y vientos desde el sector norte mantienen activos unos 22 focos de incendio en distintos puntos de la provincia, donde centenares de bomberos voluntarios y personal de Defensa Civil, con el apoyo de aviones hidrantes del Plan Provincial del Manejo del Fuego, mantienen una desigual lucha con las llamas.

El ministro de Gobierno de Córdoba, Carlos Caserio, reconoció que la situación "es muy preocupante". El funcionario descartó por completo que los incendios hayan sido provocados por productores rurales -como se denunció en San Luis- y advirtió que, por el contrario, desde el sector ruralista hubo "mucha colaboración con los bomberos".

"No sé si éste es el peor incendio de la historia, pero los vientos fuertes acercaron (el fuego) a las zonas urbanas, cerca de las grandes ciudades, aunque no ingresó" a los centros poblados, aclaró Caserio.

En la zona central del Valle de Punilla, la situación es dramática. Allí se procura contener los siniestros que consumen las laderas de las sierras que rodean las localidades de Los Cocos, Cruz Chica, Cruz Grande y La Cumbre.

Decenas de bomberos voluntarios y aviones hidrantes tratan de contener las llamas en las crestas de los cerros, aunque en caso de que la situación se complique se ajustan detalles para evacuar a los pobladores de la región, al tiempo que permanece cortada por el fuego y la nula visibilidad un tramo de la ruta nacional 38, que une Carlos Paz con el resto del Valle.

El gobernador, Juan Schiaretti, visitó a los damnificados, prometió "subsidios de 500 pesos", confirmó que el "fuego ha destruido cerca de mil hectáreas" en la provincia y agregó que espera "que llegue la lluvia".