El primer Premio Nobel de Ciencias de Latinoamérica en 1947, Bernardo Alberto Houssay, creador entre otras instituciones del Conicet, sigue siendo un ejemplo y sus discípulos, familiares y admiradores lo recuerdan como una persona humilde, generosa, inspiradora y un apasionado por la ciencia, a 50 años de su fallecimiento que se cumplen este martes 21 de septiembre.

Houssay fue premiado con el Nobel de Medicina y Fisiología por descubrir el papel de la hipófisis en la regulación de la cantidad de azúcar en sangre y su injerencia en la diabetes.

Bernardo Houssay nació en Buenos Aires el 10 de abril de 1887 en una familia de inmigrantes franceses y desde muy temprana edad se destacó como un niño prodigio. Se graduó de bachiller a los 13 años, en el Colegio Nacional de Buenos Aires y, como no le aceptaron el ingreso a la carrera de Medicina por ser muy joven, comenzó sus estudios en la Escuela de Farmacia y Bioquímica de la UBA.

En 1904, a sus 17 años, se recibió de farmacéutico y a los 23 cumplió su anhelo de graduarse como médico. En paralelo a sus estudios había comenzado su carrera en la docencia y la investigación en la Facultad de Veterinaria de la UBA y, en 1919, fue designado profesor titular de Fisiología de la Facultad de Medicina. Su deseo de que la dedicación exclusiva de los investigadores fuera reconocida se coronó con la fundación del Conicet en 1958, el cual Houssay presidió hasta su muerte en 1971.