El juez federal Claudio Bonadio reiteró ayer no tener ‘ningún tipo de problema personal‘ con la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner, insistió con que su accionar está guiado por las pruebas en los expedientes, y reveló que fueron inquilinos de propiedades de la familia Kirchner los que ‘le remitieron a la interventora judicial las cartas‘ en las que, el ahora detenido contador Víctor Manzanares les indicaba redirigir sus pagos para eludir los embargos existentes.

‘A partir de esas cartas surgía esta maniobra que yo llamo un ’bypass’ económico, por lo que hice una medida provisional, urgente, para hacer cesar la obstrucción a una causa en trámite‘, señaló Bonadio en relación a la detención el lunes último en Río Gallegos del contador, a quien le fue rechazado un pedido de excarcelación planteado por su defensor, el abogado Carlos Beraldi, el mismo que patrocina a la ex presidenta Cristina Kirchner y a sus hijos, Máximo y Florencia.

En una entrevista que concedió ayer a la FM Radio Con Vos, insistió en señalar que, por el momento, lo que está ‘acreditado‘ en la causa es este pedido de Manzanares a los inquilinos para que redirigieran sus pagos hacia la cuenta del exgobernador santacruceño, Carlos Sancho, en una mecánica que permitiría eludir los embargos que rigen en la causa Los Sauces.

‘Si se acreditara la famosa orden, se tomarían las medidas que correspondan‘, reiteró ayer por la mañana Bonadio, al ser consultado sobre la posibilidad de que la indicación del redireccionamiento de los pagos hubiese surgido de la exmandataria. Por otro lado, Bonadio volvió a negar tener algún tipo de ‘problema personal‘ con Cristina.