Tras la muerte de Solange Musse, la mujer que tenía cáncer y no pudo despedirse de su papá debido a que no lo dejaron ingresar a la provincia, el hombre dijo que demandará al Gobierno de Córdoba por daños y perjuicios por “la ilegalidad y arbitrariedad” con la que se habrían manejado las autoridades al no permitirle llegar a Alta Gracia para ver a la mujer en vida. Este sábado la Justicia cordobesa le permitió asistir al sepelio. "Hubiese querido abrazar a mi hija en vida, no en un cajón", lamentó.

Solange tenía 35 años y, acompañada por su mamá, cursaba una terapia oncológica en Córdoba. Su papá, Pablo, a quien no veía desde febrero, intentó llegar a la provincia para acompañarla, pero agentes sanitarios no lo dejaron entrar. El hombre partió desde Plottier, en Neuquén, con la intención de llegar a Alta Gracia.

Además de tener los permisos correspondientes para trasladarse durante la cuarentena, uno de los requisitos para ingresar a la provincia es someterse a un hisopado que arroje resultado negativo por coronavirus dentro de las 48 horas anteriores al viaje. Llegó a Huinca Renancó, ubicado en el límite con La Pampa, el domingo pasado a las 6 de la mañana.

Como él no había podido costear el test por su cuenta, allí le hicieron dos hisopados que arrojaron "resultado dudoso". Los agentes sanitarios le explicaron que los diagnósticos no significaban que tuviera coronavirus, pero que podría haberlo tenido o que podría, tal vez, tratarse de una infección. De todas formas, no lo dejaron ingresar a la provincia.

Según contó Pablo, el Director del Hospital de la ciudad en la que le hicieron el control fue quien dio la orden de que regresara a su casa. Salió desde allí con custodia y, en el trayecto, lo acompañaron ocho móviles policiales que fueron turnándose de acuerdo a los distritos. Tanto a él como a su cuñada, que viajaba como acompañante, les prohibieron entrar en algún lugar para ir al baño.

Finalmente, el juez federal N°1 Ricardo Bustos Fierro autorizó este sábado a Pablo y a una tía de Solange a trasladarse desde Neuquén para que puedan estar presentes en el sepelio. "Lamentablemente llego tarde. No alcancé a cumplir el deseo de mi hija, que era abrazarla y estar con ella”, le dijo el hombre al medio local Cadena 3. “Hubiese querido abrazarla en vida, no en un cajón”, lamentó.

La justificación de las autoridades

Las autoridades sanitarias responsables de haber ordenando el regreso de Pablo Musse a Neuquén sostuvieron que "cumplieron con el protocolo". "El resultado del test rápido le dio positivo", afirmó Claudio Vignetta, integrante del Centro de Operaciones de Emergencias (COE).

"El resultado del test rápido lamentablemente le dio positivo. Hicimos otro test para tener certeza y nuevamente dio positivo. Ante esto y la posible presencia de COVID-19, lo que le informamos es que regresara a Neuquén y que con un hisopado negativo podría volver", explicó Vignetta.

El funcionario aseguró que los agentes sanitarios cumplieron con "una norma que está escrita y publicada". "Quien entra a Córdoba sabe que tiene que traer eso, así como cada provincia que ha limitado el ingreso para cuidar a sus habitantes. Si tenemos la sospecha de tener un caso positivo y no es cordobés, pese a que viene por una razón humanitaria, consideramos que tenemos que cuidar a nuestros habitantes", sostuvo.

"¿Qué habría pasado si ese señor ingresaba a Alta Gracia y me surge un brote de contagio donde se enferma un montón de gente? Hubiera sido muy reprochable nuestra actividad", afirmó. "Es la obligación de quien viene a Córdoba cumplir con los requisitos que sugiere la provincia", concluyó.

Sin embargo, la versión del COE no coincide con la historia que contó Pablo, quien aseguró que los resultados que arrojaron los dos test rápidos que le hicieron en el control sanitario de Huinca Renancó fueron "dudosos". Finalmente, un hisopado confirmó que el hombre no tenía coronavirus.

Fuente: TN