Quemados. Los focos de incendio en La Pampa devoran todo a su paso. Hay pérdidas millonarias en las cosechas. Peligran muchas vacas y caballos. 

Las fuertes lluvias y el anegamiento de campos y rutas afectaron seriamente zonas agrícolas y tamberas de Santa Fe, produciendo importantes pérdidas, mientras que la continuidad de la sequía trae aparejada la detección de incendios en zonas rurales de Río Negro, La Pampa y sur bonaerense que se han devorado más de 100.000 hectáreas. 

Inundados. Una docena de pueblos de Santa Fe están citiados por el agua. Las principales rutas de acceso a la provincia están intransitables.
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En Santa Fe, el gobernador Miguel Lifschitz afirmó que las últimas tormentas dejaron ‘un panorama complicado‘ para la provincia, con daños en la infraestructura, campos inundados, pérdidas de pasturas y cultivos tras registrarse lluvias de más de 100 milímetros y vientos huracanados en el sur y centro-oeste provincial. 
En ese sentido, ayer resolvió extender por otros 180 días la emergencia agropeuaria.


En el departamento de Castellanos, cuya ciudad cabecera es Rafaela, más de 30 por ciento del distrito está bajo agua, situación que podría empeorar si las lluvias continúan hasta el viernes próximo. Cuando el Gobierno santafesino prometió disponer la situación de emergencia para los departamentos más afectados, también se constata serios problemas en Ramona, Álvarez, María Teresa, Villa Amelia, Fighiera y Arroyo Seco, entre otros puntos. Las autoridades de Seguridad Vial de Santa Fe informó la interrupción en el tránsito sobre la ruta 34, entre San Genaro y el cruce con la Autovía 19, desplazando los vehículos por la 19 y la 65. También se reportó un desborde de agua sobre la provincial 94, cerca de Teodelina, permitiéndose la circulación hasta Villa Cañás. Algo similar sucede con la vieja ruta 9, donde se desbordó el arroyo Tortugas, cerrada para el tránsito pesado. A través de las redes sociales, productores de Santa Fe informaron la pérdida total de cultivos de girasol y maíz por la caída de granizo ‘del tamaño de un huevo de gallina‘. 


Las escenas registradas en Santa Fe contrastan con la sequía que padecen los campos en el sur bonaerense, también en La Pampa y Río Negro, donde siguen produciéndose diariamente focos de incendio que arrasan con pasturas y cultivos de girasol y maíz. 


Según Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), con más de 100 mil hectáreas destruidas, se registró un voraz incendio que azota a gran parte del norte de Río Negro, regiones de La Pampa y sectores del sur de la provincia de Buenos Aires. Edgar Navarro, de Tele-Villalonga de Patagones, confirmó a DyN la quema de unas 10.000 hectáreas -en poco más de media hora por un fuego proveniente de campos rionegrinos-, y dejó (en la madrugada del 31 de diciembre) la muerte de al menos 400 vacas. Por este tipo de cuestiones el Ministerio de Agroindustria bonaerense dispuso convocar de urgencia para el próximo viernes 6 a una reunión de la Comisión de Emergencia y Desastre Agropecuario de Buenos Aires (CEDABA) para que analice la situación que sufren algunos municipios del distrito por inundación e incendios.