La sequía que afecta a la provincia de Entre Ríos y la falta de lluvias que se registra en los últimos meses provocó un deterioro y caída de la condición del girasol, el arroz y el sorgo sembrado, según un informe de la Bolsa de Cereales local.

La actual sequía es calificada como la peor de los últimos 60 años, según los registros provinciales. Si bien existen áreas y lotes con una mejor disponibilidad de humedad, en general se registra un "grave escenario" para el corto plazo, con un retraso en las siembras y fuertes consecuencias sobre los cultivos de la cosecha gruesa de la campaña 2022/23.

Para Entre Ríos, un valor normal de lluvia acumulada entre junio y noviembre se ubica en 430 milímetros, un volumen sensiblemente superior a los 240 milímetros registrados este año.

La situación afectó la producción de forraje del campo natural y pasturas, principal insumo en la alimentación de la ganadería de cría.