El Gobierno quiere evitar otra tarde de portales web y canales de TV atiborrados de imágenes de gendarmes reprimiendo manifestantes en los alrededores del Congreso. Por eso, la sesión del lunes, en la que el oficialismo buscará aprobar la reforma previsional, estará custodiada por la Policía de la Ciudad de Buenos Aires.
 

La modificación se inscribe en el largo conflicto que mantienen la Nación y el Gobierno porteño por el control de las calles en los días que aflora la protesta social. Cerca de Horacio Rodríguez Larreta suelen argumentar que la Ciudad es víctima de manifestaciones destinadas a cambiar políticas nacionales, un razonamiento que cuestiona Patricia Bullrich, ministra de Seguridad, para quien esa discusión quedó saldada cuando las comisarías de la Policía Federal quedaron bajo al control porteño.
 

Según reveló un ministro del Ejecutivo a Clarín, el cambio en la custodia de la marcha del lunes fue anunciado por los funcionarios nacionales a un grupo de gobernadores y diputados peronistas ayer en el encuentro que mantuvieron en el Congreso para acordar el tratamiento de la modificación de la fórmula de aumento jubilatorio.
 

En ese encuentro, varios diputados del Interbloque Federal (la bancada en la que pesan siete gobernadores peronistas distanciados del kirchnerismo) plantearon que será muy difícil volver a sesionar en el clima de violencia y enfrentamiento que se pudo ver el jueves. “No podemos tener otra vez a los gendarmes tirando gases y balas de goma en la calle”, dijo uno de los diputados. Esa preocupación es compartida por varios ministros del gabinete de Mauricio Macri.