Con la presentación de funcionarios del gobierno nacional y diversas personalidades, a favor y en contra, tres comisiones de la Cámara de Diputados arrancaron ayer el debate del proyecto de Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE) donde sobresalió la dura crítica del lado de la Iglesia Católica.

El cura villero José Maria Di Paola, muy cercano al presidente Alberto Fernández, aseguró en su presentación que le provocó "sorpresa e indignación" el "apuro" del Gobierno nacional en sancionar "rápidamente" la ley de Legalización del Aborto, y advirtió que los países capitalistas que lo aprobaron han "depurado con un pensamiento nazi al 90 por ciento de los niños por nacer con síndrome de Down".

Di Paola exhortó a los legisladores para que no avancen con este proyecto. "Como curas villeros estamos todavía trabajando duro en este tiempo de pandemia, siguiendo inclusive las indicaciones que el Presidente ha recomendado", dijo.

En ese sentido, dijo que "en medio de esta dolorosa situación, con sorpresa e indignación, vemos también el apuro del Poder Ejecutivo por sancionar rápidamente la ley del aborto".

Sobre la declaración del Presidente sobre que la legalización del aborto era un compromiso de campaña, el cura Di Paolo dijo que "sería interesante que nos dijera ante quién se comprometió".

"A quién le prometió, en tal caso. Al pueblo seguramente no. Al pueblo de la villa menos. Al de las provincias tampoco", se quejó.

"Como curas y religiosas de villas y barrios populares aprendimos de los vecinos a amar y cuidar la vida. Los lazos de amor que se generan entre los más pobres nos muestran que toda vida vale. La madre ya no sólo es la de sus hijos sino también de chicos y chicas del pasillo. La vida comunitaria abraza y da vida", argumentó.

En ese sentido, agregó que "como contracara vimos la hipocresía de nuestra sociedad que niega al pobre la posibilidad de adopción por no tener, por ejemplo, un título de propiedad. Parte de esta hipocresía es plantear que el aborto es una necesidad de los pobres, dicen hacerlo por ellos".

En su disertación, relató un intercambio de cartas con el papa Francisco donde le expresó: "Para mí la deformación en la compresión del aborto nace principalmente en considerarlo un tema religioso" ya que es un "problema humano previo a cualquier opción religiosa".

"El tema del aborto debe ser tratado científicamente y me subrayó la palabra "científicamente"", completó. "Francisco me recalca esto porque sostiene que muchos creen que el "no al aborto" es una postura opinativa, no científica. En todo caso que sea una discusión científica donde se decida si hay vida o no". Subrayó que "estudios de embriología muestran que en la tercera semana de embarazo ya está diseñado todo el organismo y late el corazón". De lado del Gobierno estuvo el ministro de Salud, Ginés González, y Vilma Ibarra, secretaria Legal y Técnica.

Por jubilados


El proyecto de ley que modifica el índice de movilidad jubilatoria, enviado por el Ejecutivo al Senado, comenzará a debatirse hoy en un plenario de las comisiones de Trabajo y Previsión Social y de Presupuesto y Hacienda, según se informó oficialmente.