En celeste y blanco. Macri presidió el acto central por el Día de la Independencia en la histórica Casa de Tucumán. Luego presenció el desfile militar en Palermo (foto) junto a su esposa, Miguel Pichetto y todo su Gabinete de ministros.

El presidente Mauricio Macri advirtió ayer en Tucumán que "no hay marcha atrás" cuando se deciden "valores innegociables y cuando el pueblo está decidido a ir en una dirección", y destacó que la Argentina exige el mismo "paso de grandeza" de quienes declararon la independencia en 1816.

Al hablar en el acto central por el 203 aniversario de la Declaración de la Independencia Nacional, el jefe de Estado, acompañado por su precandidato a vicepresidente, Miguel Pichetto, dijo ver "en esas mujeres y a esos hombres de 1816 muy parecidos a los argentinos de hoy", y afirmó que "ellos cambiaron el futuro, igual que nosotros. Ellos no pensaban igual en todos los temas, pero tuvieron la grandeza de ver más allá de esas diferencias".

"Hoy, la Argentina nos exige ese mismo paso de grandeza. Ellos sabían que había dificultades, que muchos se oponían y que iba a costar muchísimo. Igual que nosotros", expresó Macri.

En ese sentido, destacó que "ellos actuaron desde la convicción, tenían muy claro qué valores querían defender y qué no querían para sus vidas nunca más" y dijo que eso es "igual que nosotros. Ellos sabían que sólo era el comienzo, sólo el comienzo. Igual que nosotros. Ellos lo hicieron sabiendo que pasara lo que pasara, esa transformación iba a estar acompañada de dos palabras como nos pasa a nosotros. Para siempre".

"No hay marcha atrás cuando se deciden valores que son innegociables. No hay vuelta atrás cuando el pueblo está decidido a ir en una dirección", manifestó.

El Presidente comenzó su discurso con un mensaje de condolencias por el fallecimiento del ex jefe de Estado, Fernando de la Rúa, a quien recordó como "un dirigente bien intencionado, una buena persona".

Seguidamente sostuvo: "Empezando a transitar por el tercer siglo de vida, los argentinos tenemos que aprender de los que estuvieron acá en 1816, más allá de nuestras diferencias, encarando los problemas de frente y sin miedo".

"Nunca es fácil llevar adelante una transformación tan grande y cambiar de raíz lo que estuvo arraigado durante décadas", advirtió y dijo: "Nos pasa a nosotros en nuestra vida personal, le pasa al país". Asimismo, expresó que "no había superhéroes en 1816, tampoco los hay hoy. Somos personas de carne y hueso, ciudadanos comprometidos que podemos unir nuestro entusiasmo y capacidades por este gran sueño que es Argentina". 

El Presidente destacó las figuras de Manuel Belgrano y José de San Martín al afirmar que supieron "plantear las cosas con una mirada superadora del barro de la política" y expresó que "defendieron el bien común".