La pena en expectativa de prisión perpetua, el "desprecio por la vida" evidenciado en el crimen de Fernando Báez Sosa, el haber incriminado a un inocente y los mensajes de Whatsapp donde los imputados informaron que la víctima "caducó" y luego dieron la orden de no hablar del tema con "nadie", fueron los elementos que evaluó el juez David Mancinelli para dejar a los ocho acusados en prisión. Para fundar el dictado de la prisión preventiva, el juez en principio explicó que el delito que se les imputa a los ocho acusado -homicidio doblemente agravado-, tiene una "pena en expectativa" -la prisión perpetua-, "que no posibilita operativizar ninguno de los supuestos de procedencia de la excarcelación ordinaria". Pero luego resalta que "cabe atender como dato peculiarmente disvalioso la extrema violencia desplegada y el desprecio por la vida humana demostrado a partir de la conducta de los imputados".

Luego, Mancinelli afirma que "como si lo expresado aquí no bastara", considera que "existen además otros peligros procesales que justifican el encarcelamiento preventivo de los sospechosos" y en ese punto menciona "la actitud asumida al momento de producirse el allanamiento fiscal y perjudicar a una persona totalmente ajena al evento con el propósito -estimo- de mejorar su situación procesal". Así se refirió el juez el intento que tuvieron los rubgiers de incriminar en la causa al remero de Zárate Pablo Ventura, quien fue detenido por los dichos de los hoy procesados, aunque luego liberado y sobreseído en la causa cuando se demostró que nunca había estado en Villa Gesell. "Por otro lado, valoro negativamente lo surgente de los celulares de los imputados, donde mencionaron que la víctima "caducó" y que "chicos no se cuenta nada de esto a nadie", lo que habla a las claras de su conocimiento efectivo acerca del desenlace de su cometido y el plan para ocultarse", agrega el magistrado en otro de los párrafos. También señala el juez el comportamiento asumido por los acusados "frente a personal de Infantería que al demorarlos e identificarlos, lograron hacer suponer a los uniformados que no eran las personas que estaban buscando".

Consideró que hubo desprecio por la vida, entre otras calificaciones.

  • Los citarán a una nueva indagatoria en pocos días

Los ocho rugbiers detenidos por el crimen de Fernando Báez Sosa serán citados a declaración indagatoria la semana que viene, a raíz de la nueva calificación legal de la causa, y a que serán imputados también por la golpiza al amigo de la víctima, adelantó el fiscal general de Dolores, Diego Escoda. El funcionario dijo ayer al canal Todo Noticias que "hay que volver a indagar a los detenidos y hacerles saber esta nueva calificación" de homicidio agravado por premeditación y alevosía, por lo que "se los va a citar en el transcurso de la semana próxima" y "se va a hacer un examen nuevo de los roles (en el hecho) y demás". Además, señaló que la audiencia será con "probables imputaciones mayores", ya que también se ampliará la investigación sobre la golpiza que sufrió Tomás, amigo de Fernando Báez Sosa.

Las nulidades

3  Rechazan la nulidad de un reconocimiento, de una testimonial y de las indagatorias.

1  Nuevo video se conoció ayer y, según publicaron los diarios nacionales, fue filmado por uno de los imputados mientras los echaban del boliche.