El consumo interno de bebidas sin alcohol creció 3,3% en el primer trimestre del año, respecto de igual período de 2022, mientras que las ventas de cerveza se mantuvieron estables y las de vino registraron una fuerte caída, según el informe de la consultora Investigaciones Económicas Sectoriales (IES).

En el primer trimestre de 2023, el consumo interno de bebidas sin alcohol (gaseosas, aguas y jugos) creció 3,3% respecto al año previo. Las ventas internas de cerveza exhibieron un descenso de 0,3% en el primer trimestre de 2023.

Las ventas internas de vino tuvieron una contracción de 13,6% en el primer trimestre de 2023, con un consumo total de 1,6 millones de hectolitros; en los tres primeros meses, los vinos sin identificar verifican "las menores ventas en al menos 25 años", consignó el informe.

En el caso del vino, la escasez de oferta primaria de uva (por una vendimia afectada por heladas tardías y granizo) y la baja rentabilidad hacen prever "un escenario sumamente complejo para el resto del año".

"Tras una pobre vendimia en 2022 (la cosecha cayó 12,9%), la producción de uva de 2023 (estimada) sería la más baja en 30 años, con una contracción de 20,7%", alertó el informe. La contracción en la elaboración de vinos (18,3%) provocó que en el primer trimestre de 2023, la producción total de bebidas cayó 6,2% respecto de 2022. Las exportaciones de vinos en volúmenes tuvieron una caída de 25,5% en el acumulado a marzo.