Argentina logró ayer un histórico acuerdo con sus principales acreedores para reestructurar 66.300 millones de dólares en deuda extranjera, lo que ayudaría al país a salir de una cesación de pagos y a aliviar a una economía en recesión por más de dos años. 

El cierre positivo de la larga negociación con los bonistas,que al final lograron una mejora a la última oferta del Gobierno, fue saludada por las principales fuerzas de la oposición, las cámaras empresariales, organizaciones sociales y de las distintas entidades vinculadas al agro.


A las 3 de la madrugada, se informó oficialmente el acuerdo que implica para la Argentina una carga menor de deuda por US$42.500 millones durante los primeros cinco años. Además, la negociación permitió reducir los intereses de un monto estimado en siete dólares promedio a tres dólares por cada US$100 en poder de los bonistas, junto con una reducción del capital del 1,9%.

Se pagará 54,9 dólares por cada lámina de 100.

En este contexto tan largamente buscado por el Gobierno nacional, el presidente Alberto Fernández afirmó que el acuerdo con parte de los acreedores externos implica resolver ‘una deuda imposible‘ en medio de ‘la mayor crisis económica‘ y de una pandemia, a la vez que permite recuperar ‘autonomia de decisión‘, por lo que ‘ahora está despejado el horizonte‘.

‘El objetivo que nos fijamos, lo hemos logrado. Para la Argentina, el acuerdo que hemos alcanzado significan 37.700 millones de dólares menos que deberemos pagar en los próximos 10 años‘, dijo.

El presidente también llamó a los empresarios a ‘comprometerse‘ para desarrollar sus negocios, ahora con un mejor escenario. 

Al anunciar el relanzamiento del plan Procrear, Fernández celebró el acuerdo alcanzado con los principales grupos de acreedores de la deuda pública, y afirmó que este tipo de planes se pueden llevar adelante ‘sin los enormes condicionantes de la deuda‘. 

‘Mi mayor satisfacción es que con el acuerdo logrado con los bonistas, y con el lanzamiento el mismo día casualmente del maravilloso programa que Cristina (Kirchner) creó y que se llamó Procrear, estamos dando un símbolo de lo que la Argentina debe hacer en el futuro‘, remarcó el Jefe del Estado.

Entre los acreedores que aceptaron el acuerdo se destacan el Grupo Ad Hoc, el Comité de Acreedores de Argentina y el Grupo de tenedores de bonos Exchange. 

El principal negociador que llevó a buen puerto la renegociación de la deuda, el ministro de economía, Martín Guzmán, se mostró confiado de alcanzar “un alto nivel de adhesión” en el canje de tìtulos.

Si algunos bonistas no aceptan esta propuesta “nuestra expectativa es que se activen las cláusulas de acción colectiva”, por la cual si más del 65% acepta el canje, el otro 35% es “arrastrado”. “Obviamente, seguiremos trabajando hasta el 24 de agosto, fecha en que cierra esta oferta”, concluyó Guzmán al detallar los alcances del acuerdo.. 

El acuerdo alcanzado especifica que los bonos emitidos en 2005 y 2010 y a partir de 2016, se canjearán por nuevos títulos en dólares y euros con vencimientos en 2029, 2030 y 2038. 

La nueva propuesta contempla la emisión de 13 bonos en euros y dólares, con vencimientos entre 2028 y 2046, a los que se suman los títulos específicos con vencimiento en 2030 para el pago de intereses devengados.

Entre los beneficios del acuerdo, en los primeros años, se producirá un ahorro en dólares y también pesos, y permitirá despejar vencimientos.


Bajo el esquema anterior, entre 2020 y 2024 el monto total de vencimientos era de 63.664 millones de dólares por todo concepto (capital e interés, deuda pública y privada, ley local y extranjera), mientras que con la implementación del nuevo acuerdo el monto a pagar en ese período será de alrededor de 6.116 millones de dólares, aproximadamente.

>> Todas las voces

SERGIO UÑAC  -  Gobernador de San Juan

"El acuerdo logrado es sinónimo de esperanza y alentamos que sigamos por este camino de asumir los compromisos con responsabilidad, siempre priorizando el crecimiento y desarrollo de nuestro país y de todos los argentinos", escribió en Twitter.

HORACIO R. LARRETA  -  Jefe de Gobierno porteño

Celebró que la Argentina "haya encontrado un esquema de pagos sostenible para el futuro del país" que, a la vez, le permita cumplir con sus "obligaciones". Larreta fue uno de los tantos dirigentes de Juntos por el Cambio que apoyaron el acuerdo.

MARIO NEGRI  -  Jefe del interbloque de JxC

Celebró el acuerdo ya que permite sentar las bases para mejorar el acceso al financiamiento. Además, sostuvo, que "la negociación demostró que Argentina no enfrentaba un problema en el monto total de su deuda, ya que la quita de capital fue mínima".

ROBERTO LAVAGNA  -  Exministro de Economía

Destacó como "muy positivo" el acuerdo al considerar que permitirá "mejores condiciones para la recuperación" económica del país. "Me alegro que se despeje una de las tantas cuestiones que hay que despejar para que el país pueda volver a arrancar", dijo.

  • Las claves del acuerdo

La Argentina ajustará algunas de las fechas de pago contempladas para los nuevos bonos, sin aumentar el monto total de los pagos de capital e interés. Las fechas de pago sobre los nuevos bonos serán el 9 de enero y el 9 de julio de 2021, en lugar del 4 de marzo y el 4 de septiembre del año próximo. Los nuevos títulos a ser emitidos como compensación por intereses devengados y por consentimiento adicional comenzarán a amortizar en enero de 2025 y vencerán en julio de 2029. Los nuevos bonos 2030 en dólares y en euros comenzarán a amortizar en julio de 2024 y vencerán en julio de 2030, y la primera cuota tendrá un monto equivalente a la mitad de cada cuota restante. Los nuevos títulos 2038 en dólares y en euros a ser emitidos como contraprestación por los bonos de descuento existentes comenzarán a amortizar en julio de 2027 y vencerán en enero de 2038. Si bien no se informó oficialmente, fuentes del mercado aseguraron que la propuesta argentina que permitió el acuerdo estipula un valor presente neto de 54,8 dólares por cada lámina de 100 dólares. Más allá del acuerdo, el Gobierno solicitó una nueva extensión de plazos hasta el 24 de agosto para resolver, en ese lapso, la normativa jurídica vinculada con las Cláusulas de Acción Colectiva y sumar la adhesión de la mayor cantidad de acreedores.

La fecha de anuncio de resultados será el 28 de agosto próximo.

  • Próximo paso, acordar con el FMI

Tras haber acordado y despejado el terreno en el plano de la deuda con los acreedores privados, el próximo paso del Gobierno en pos de la sustentabilidad será ir tras la renegociación del acuerdo con el FMI, a través del cual la Argentina debe 47.000 millones de dólares.

El ministro de Economía, Martín Guzmán, expresó que el nuevo plan que se negociará con el FMI será un programa diseñado por el Gobierno argentino, que tendrá "condiciones que no resulten recesivas" para la economía del país".

"El siguiente paso es avanzar en un programa distinto con el FMI que refleje aquello que la Argentina necesita", ratificó ayer en conferencia de prensa el ministro de Economía donde brindó detalles del acuerdo con los bonistas.

Guzmán, afirmó que la Argentina tiene prevista para los próximos dos años una carga de deuda con el FMI que "no puede hacer frente", por lo que ratificó que "es necesario tener un programa" con el organismo para resolver los compromisos por U$S 45.000 millones

El último acuerdo que la Argentina suscribió con el FMI se encuentra suspendido, y la Argentina buscará renegociar otro programa donde una de las alternativas de máxima es obtener un acuerdo con un flujo de desembolsos netos favorables al país, que le permitan repagar el préstamo y a la vez acelerar la recuperación y la estabilización macroeconómica. El cronograma de pagos con el Fondo implican vencimientos para los próximos dos años, ya que el grueso de los pagos de 47.000 millones de dólares se concentra a partir de 2021 hasta el 2023.

El Fondo realizó para la Argentina durante el 2020 dos análisis técnicos de sustentabilidad donde se determinó que el alivio de toda la deuda para la Argentina debía ser de entre 50.000 millones de dólares a 80.000 millones de dólares, para tornar al endeudamiento del país en sustentable. El acuerdo alcanzado con los bonistas privados bajo ley extranjera supone un alivio de 42.500 millones de dólares, según lo afirmó ayer Guzmán.