El triunvirato de la CGT anunció una movilización para el 22 de agosto tras una reunión de 4 horas. Será después de las PASO. La decisión se tomó luego del desalojo de esta mañana de la fábrica de PepsiCo que terminó con detenidos y heridos.
Juan Carlos Schmidt, uno de les secretarios generales de la central, dijo que la medida nació como una respuesta a los inconvenientes económicos que enfrenta el país.
El sindicalista dijo que para fortalecer la movilización harán un plenario el 28 de julio con el fin de elaborar un documento crítico contra el gobierno nacional. Schmid también planteó distancia de la decisión política de impedir protestas y cortes de ruta.
"Naturalmente le hemos transmitido nuestra preocupación a las esferas gubernamentales porque creemos que se podrían haber utilizado otros métodos para evitar esta imagen triste, lamentable, cercana a la tragedia, de Argentina", sostuvo Schmid sobre el desalojo de PepsiCo.
"Hacemos responsable al Poder Ejecutivo de que haya una desgracia en el país. El problema social no se resuelve con el bastón, se resuelve negociando en una mesa", planteó Schmid.
Otro de los triunviros, Juan Carlos Acuña se quejó por la desprotección del Estado "con respecto al trabajo" y resaltó que la CGT había tenido "hasta ahora la prudencia necesaria". "Si no arreglan esta situación vamos de mal en peor", cerró.
Una de las frases más picantes de la conferencia de prensa la pronunció Juan Carlos Schmid cuando se refirió a los fines de la movilización: "Lo que nosotros tenemos que hacer es un golpeteo táctico y estratégico que permita influenciar en el resultado electoral y expresar el malestar de los trabajadores".
Antes había dicho: "Cuándo nos preguntan qué vamos a hacer, eso excede el marco sindical porque la pregunta encierra interrogantes políticos y lo político lo vamos a resolver en las urnas.
Los dirigentes de la CGT también aprovecharon para responderle a Hebe de Bonafini quien en la ronda de las Madres de Plaza de Mayo de los jueves había criticado duramente a los integrantes de la central."Están encerrados en su mierda. Hay que salir a que te caguen a palos", había dicho. Schimd le respondió: "Estuvo presente el secretario del Interior, se debería informar mejor".