Tanteo. Dujovne y Frigerio en la quinta de Olivos con los ministros de Economía de la Ciudad y provincias de Buenos Aires, Corrientes, Mendoza y Jujuy.

A medida que pasan los días y el ministro de Hacienda y Finanzas Nicolás Dujovne afina el lápiz, las cuentas del Gobierno para cumplir con el 1,3% de déficit fiscal comprometido en el acuerdo con el FMI van creciendo y plantean un escenario de un ajuste mayor a los previsto para las provincias. El recorte global deberá ser de alrededor 300 mil millones de pesos, una cifra que supera ampliamente los cálculos iniciales, y que implica que las provincias deberán hacer un esfuerzo extra ya que al menos la mitad de esa suma de ajuste correrá por cuenta de los distritos.

Estos datos los puso sobre la mesa el presidente Mauricio Macri el miércoles en la reunión con sus pares de las provincias gobernadas por Cambiemos. Este encuentro enojó a los gobernadores peronistas que se sienten "discriminados".

En principio el Gobierno estimó que el recorte de gastos iba girar en torno a los $200 mil millones, pero Dujovne recién terminó de hacer los números finos esta semana. Y las cuentas no cierran: con el aumento de las jubilaciones, AUH y planes sociales, que se ajustan por un índice integrado por la inflación a partir del proyecto que el propio Gobierno impulsó en medio de duros cuestionamientos de la oposición, los gastos serán mayores.

Frente a este panorama inesperado, un alto funcionario del ejecutivo ironizaba sobre esta situación: "Quiero ver dónde están los que decían que queríamos bajar jubilaciones. El año próximo, si cae la recaudación, los jubilados perderían plata con la fórmula que ellos defendían".

Como sea, desde el Gobierno sostienen que el reparto del ajuste será "equitativo". En rigor, señalan que la Nación se hará cargo de entre $140 mil y $150 mil millones. El resto deberá correr por cuenta de las provincias, que deberán decidir por dónde prefieren que se pase la tijera, ya sea las transferencias para gastos corrientes, en salud y educación; de capital (obras) o subsidios por transporte, entre otras.

La semana próxima arrancaría la ronda de reuniones con gobernadores

Hasta ahora, en las reuniones bilaterales que el ministro del Interior Rogelio Frigerio mantuvo con los gobernadores no se había hablado de cifras. "Todavía no tenemos bien en claro los números concretos", fue el argumento que se les dio a los mandatarios, que se mostraron siempre abiertos a colaborar. Ahora, con todos los datos sobre la mesa, habrá que ver cómo reaccionan. "El es esfuerzo similar al que hicimos este año", dijeron desde Jefatura de Gabinete, refiriéndose a la readecuación de la meta del déficit fiscal de 3,2 a 2,7%, que osciló un ahorro adicional cercano a los 4 mil millones de dólares.

Para arrancar la negociación por el Presupuesto 2019, la próxima semana, Peña y Frigerio podrían convocar a los gobernadores, "en grupos". Hoy, parece lejana la posibilidad de una gran cumbre con todos los mandatarios sentados en la mesa y el Presidente en la cabecera.

La contracara del ajuste que enfrentarán las provincias son los fondos coparticipables que crecerán también alrededor de 150 mil millones de pesos en 2019, producto del acuerdo que impulsó el Gobierno en 2016 para cumplir con el fallo de la Corte que le ordenó devolver el 15% que retenía de los fondos de la Anses a las provincias.

Precisamente, allí se sustenta parte de la posición de la gobernadora bonaerense María Eugenia Vidal. Es que los gobernadores, en las conversaciones que ya tuvieron con Nación, reclamaron que la Provincia cargue con buena parte de ese esfuerzo. Según estimaciones oficiales, un recorte de gastos con un piso de $30 mil millones. "Nos quieren sacar lo que recuperamos este año por el Fondo del Conurbano": en 2018 fueron unos $40 mil millones y, en 2019, serán $65 mil millones. No obstante, el planteo bonaerense también gira en torno a la coparticipación que recibe: "Generamos el 40% y recibimos 22. Si ellos quieren hablar de esfuerzo, pongamos todos los números sobre la mesa", lanzó, un funcionario de extrema confianza de Vidal. (Fuentes: Clarín, Infobae)