Central Térmica Anchoris. Trae consigo la instalación de tecnología de innovación en licuefacción de gas (gas natural licuado) en Mendoza. Esto repercutirá de manera positiva en los costos de gas natural en centros de consumo aislados.


La central eléctrica térmica de Anchoris, ubicada en el departamento Luján de Cuyo, en la provincia de Mendoza, finalizará en pocos días más su período de prueba y estará operativa a partir de septiembre próximo con una potencia instalada de 40 MW, suficiente para abastecer a 15.000 hogares, utilizando el fluido de pozos petroleros que están venteando gas porque están inactivos o no están conectados al sistema.

“En estos días se están instalando los equipos de licuefacción en Malargüe, ya que la planta utilizará Gas Natural Licuado (GNL) como combustible”, precisaron desde el gobierno de Mendoza.

La inversión en la planta, ubicada en el distrito El Carrizal (al este de la ruta nacional 40, a la altura del Km 48), ascendió a US$ 67 millones, aportados por Methax (la UTE que integran las empresas Galileo, Tecnored y ProEnergy). 

Los cuatro motores con que cuenta la central “recibirán la inyección de gas que se transporta en forma líquida desde yacimientos sin explotar en el sur de Mendoza”.

Las regalías 

La central permitirá el ingreso de 3 millones de dólares anuales en regalías para Mendoza y un ahorro en los costos de gas natural. Requiere menos combustible por cada Megawatt generado.


De este modo, dijeron voceros de Emesa (Empresa Mendocina de Energía), la central aprovechará el gas surgido de pozos petroleros que no están hoy conectados al sistema. 

Eso incluye algunos actualmente cerrados por su condición antieconómica de producción, otros que estén venteando gas para la producción de crudo, y pozos en ensayo para producción de crudo y/o gas.

“De este modo se reducirán las emisiones generadas por esta liberación y se realizará el aprovechamiento de gases que hasta el momento no eran empleados para el uso doméstico ni industrial”, resaltaron.

Ese gas, continuaron, se someterá a un proceso de licuefacción in situ, para luego ser traslado, almacenado y regasificado en Anchoris.

A tal fin se construyó una planta almacenaje de combustible para 6 días de provisión a la central y la posibilidad de suministro de GNL (gas natural licuado) a los departamentos del sur de la provincia a través del gasoducto virtual (el sistema de transporte con camiones desde los pozos petroleros).

Anchoris tiene la posibilidad de ser escalada hasta una potencia que triplicaría la actual (es decir, 120 MW) y como otras plantas de su tipo, permitirá “equilibrar las grandes fluctuaciones de potencia de entrada solar y eólica”, agregaron los voceros.

Proporcionará además generación energética de base, compensación de picos de demanda y seguimiento de carga con alta eficiencia, así como ‘reservas de red ultrarrápidas‘ para el sistema energético nacional.

De acuerdo con el gobierno provincial, la central inyectará plenamente energía a partir de octubre en el nodo Anchoris, para reforzar la atención de la demanda en los distritos del Valle de Uco.

La central de Anchoris se suma a los proyectos de energía solar y energía eólica que la provincia se adjudicó en la ronda 1.5 del programa RenovAr, que añadirá otros 140 MW de potencia (50 de fuente eólica y el resto, solar), con lo cual “podremos cuadruplicar Potrerillos: es un salto cuántico de nuestra provincia en materia de energía”, remarcó Cornejo.

La planta se ubica sobre la línea de interconexión de dos de los mayores puntos de consumo de la provincia, la Ciudad de Mendoza y San Rafael, y reforzará uno de los nodos con mayor déficit energético de la provincia y cercano a una zona de gran desarrollo vitivinícola y turístico.