Lorena Brance, una científica del Conicet Rosario comprobó que un aumento en las dosis de vitamina D mejora el estado de personas que sufren artritis reumatoidea, una enfermedad que se manifiesta en adultos de ambos sexos, pero que es dos veces más frecuente en las mujeres. Durante 2017, la científica desarrolló estudios de investigación clínica para evaluar la acción y los niveles de vitamina D y explorar cómo estos intervenían en las enfermedades reumatológicas autoinmunes.

Brance explicó que la artritis reumatoidea "es una enfermedad reumatológica autoinmune y crónica, la más frecuente de las artropatías inflamatorias, que puede manifestarse en adultos, tanto en hombres como en mujeres". Agregó que "puede afectar grandes y pequeñas articulaciones de manos o pies, de forma simétrica, con importante dolor articular, inflamación, y rigidez por la mañana al despertar. Esta enfermedad -precisó- va limitando de forma progresiva los movimientos". Por eso, empezó "a estudiar los niveles de vitamina D en pacientes con Lupus, con artritis reumatoidea y con espondiloartropatías, siempre buscando saber si bajos niveles de esta vitamina estaban asociados a peor actividad de la enfermedad".