Extraditado. El "Cebolla" Navarro Cádiz se negó a declarar ayer por la madrugada ante el juez Mariano Iturralde y la fiscal Estela Andrades, tras llegar al país extraditado desde Uruguay.

Los investigadores del doble crimen del diputado Héctor Olivares y su asesor Miguel Yadón hallaron en uno de los domicilios del presunto tirador, Juan José "Cebolla" Navarro Cádiz, siluetas de figuras humanas con impactos de proyectiles, mientras que establecieron que las víctimas pasaron por primera vez nueve minutos antes del ataque delante del auto desde el que después les dispararon, revelaron ayer fuentes vinculadas a la pesquisa.

Por otra parte, Navarro Cádiz (25 años) se negó a declarar ayer en la madrugada ante el juez Mariano Iturralde y la fiscal Estela Andrades, tras llegar el pasado viernes al país extraditado desde Uruguay, y manifestó que lo hará más adelante porque estaba "muy cansado" por el viaje, informaron fuentes judiciales y su abogado.

Si bien el dato se conoció ayer, el hallazgo de las siluetas se produjo en una serie de allanamientos realizados la semana pasada por la División Homicidios de la Policía Federal Argentina en algunas viviendas vinculadas a los acusados.

Así como en la casa de Navarro Cádiz, situada en Montevideo 76 de Montserrat, fue hallada la pistola Bersa Thunder 40 que las pericias corroboraron fue el arma homicida, la Policía encontró estas figuras con impactos en una pared de Virrey Cevallos 215, donde vive su padre, el imputado Miguel Navarro Fernández (50).

"Son figuras humanas dibujadas con crayón o marcador sobre una pared y que en su interior tienen impactos redondeados, como si hubieran estado practicando tiro al blanco", dijo una fuente judicial, que precisó que los disparos habrían sido realizados con algún tipo de arma de aire comprimido a cuadras del Congreso.

El dato llamó la atención del juez y la fiscal, quienes lo incorporaron a la imputación que ayer por la madrugada se le leyó a Navarro Cádiz como un elemento que puede pesar a la hora de intentar probar si hubo premeditación en el ataque del 9 de mayo último.

De allí también surge un dato desconocido hasta ahora: nueve minutos antes del ataque los asesinos pudieron detectar y seguir los movimientos de las víctimas mientras caminaban por la plaza Congreso (en la ciudad de Buenos Aires), pues pasaron 6.41 frente a su posición y los disparos se produjeron a las 6.50.

Al abordar la figura de la alevosía, que convierte a este hecho en un doble homicidio agravado con pena de prisión perpetua, el juez afirma que "los atacantes se valieron del estado de indefensión de las víctimas", quienes se hallaban en "un espacio público con sus mecanismos de defensas bajos".

Al referirse a los autores, el juez señala que "los agresores, permaneciendo a resguardo, ocultos en un vehículo Volkswagen Vento color gris dominio LYS656, aguardaron con total cautela ocultando su presencia y el arma de fuego con la que luego se perpetraría sorpresivamente la agresión". Tras conocer el hecho del que se lo acusa, Navarro Cádiz se negó a declarar por consejo de su abogado, Ramón Arigós, y por ahora continuará detenido en la unidad 28 del Palacio de Tribunales, aunque se procura hallar una plaza en la cárcel de Marcos Paz. "Estaba muy cansado, con mucho dolor de cabeza y en los ojos, me dijo que no había comido ni tomado nada durante todo el día. Es un desatino que una persona haga un acto de defensa en ese estado, lo vamos a tratar de hacer la semana que viene", explicó Arigós. Télam

Los disparos
 

Según fuentes judiciales, Yadón falleció como consecuencia de tres balazos y no cuatro como se mencionaba, que le impactaron en la zona de cuello, axila y pelvis. Para Olivares fue un único disparo en la región del abdomen que entró, salió y después también lesionó su miembro superior derecho.