Críticas. Roberto Lavagna lanzó críticas sobre el destino de los préstamos del Fondo Monetario Internacional.

En una jornada de nuevas turbulencias en los mercados, el candidato presidencial de Consenso Federal, Roberto Lavagna, coincidió ayer con Alberto Fernández al sostener que el dinero desembolsado por el Fondo Monetario Internacional (FMI) como parte del acuerdo stand by con la Argentina "está sirviendo para financiar la fuga de capitales especulativos".

Lavagna analizó ayer por la tarde la situación económica con la mesa política de Consenso Federal y lanzó críticas sobre el destino de los préstamos del Fondo al participar de un ciclo organizado por Coninagro (Confederación Intercooperativa Agropecuaria Limitada).

"El Fondo ha hecho una operación absolutamente extraordinaria, que es prestarle un fondo muy importante a la Argentina", dijo Lavagna ante el auditorio vinculado con el sector agroindustrial.

"Eso ha sido entregado casi en su totalidad a un solo gobierno y en realidad está sirviendo para financiar la fuga de capitales, la salida de los capitales especulativos que entraron en los primeros años de este gobierno", añadió.

Lavagna también analizó la situación con la Mesa de Conducción Política de Consenso Federal, donde también acordaron presentarle al Gobierno un "Programa de Emergencia Alimentaria".

Participaron el candidato a vicepresidente Juan Manuel Urtubey, el gobernador de Santa Fe, Miguel Lifschitz, y el diputado Marco Lavagna, que busca su reelección. También fueron parte de las discusiones los candidatos a gobernador de la provincia de Buenos Aires, Eduardo "Bali" Bucca, y a jefe de gobierno porteño Matías Tombolini; los candidatos a diputados Alejandro "Topo" Rodríguez y Carlos Hourbeigt, y el jefe de Campaña, Armando Torres.

La afirmación de Lavagna en Coninagro y en su mesa política coincidió con el diagnóstico de Alberto Fernández, que el lunes pasado responsabilizó al FMI y al gobierno de Mauricio Macri de la "catástrofe social" y de "financiar la fuga de capitales especulativos".

Desde el gobierno de Macri observan que las declaraciones de Fernández significaron una radicalización del discurso moderado que había ensayado tras las elecciones.