Hasta ahora hubo numerosas expresiones contrarias a la realización de las primarias, abiertas, simultáneas y obligatorias, entre ellas las de Graciela Ocaña. Pero esta tarde la diputada de Cambiemos dejó las palabras de lado y pasó a la acción directa: presentó en el Congreso un proyecto de ley para suspender las PASO en aquellos rubros donde todas las agrupaciones hayan confeccionado listas únicas.

En esa misma dirección apuntará la iniciativa que mañana, o más tardar pasado mañana, llevarán a las dos cámaras del Parlamento la senadora Pamela Verasay y el diputado Luis Petri. Se trata de de los representantes de un grupo de legisladores nacionales mendocinos que responden al jefe de la UCR, el gobernador Alfredo Cornejo.

La legisladora cuestionó básicamente el andarivel presidencial, donde las fuerzas inscriptas no tendrán competidores internos. Es decir que alguien, y no precisamente el voto soberano, ya decidió que los candidatos fueran Mauricio Macri (Juntos por el Cambio), Alberto Fernández (Frente de Todos), Roberto Lavagna (Consenso Federal), Nicolás del Caño (Frente de Izquierda), Manuela Castañeira (Nuevo Movimiento al Socialismo), José Luis Espert (Alianza Despertar), Alejandro Biondini (Frente Patriota), Juan José Gómez Centurión (Frente Nos) y José Romero Feris (Partido Autonomista Federal).

"Este proyecto no pretende bajo ningún punto de vista eliminar y/o limitar las elecciones primarias, abiertas, simultáneas y obligatorias, sino únicamente evitar el gasto y las implicancias que aquellas tienen cuando no se propongan más de una lista por categoría", asegura el texto al que accedió Infobae.

El objetivo no se limita a "cuidar el erario público" —según el Ministerio del Interior de la Nación, las PASO implicarán un gasto total de 4.500 millones de pesos— , sino también valorar "el esfuerzo que hacen todos los electores para poder cumplir con el deber cívico de emitir su sufragio".

Este último punto difícilmente se pueda saldar ya que con que haya PASO en una sola de todas las categorías será suficiente para que el ciudadano tenga la obligación de ir a votar. En cambio, respecto a cuidar el bolsillo del Estado, la ausencia de competencia interna en algún rubro podría hacer ahorrar costos de impresión de boletas y de publicidad de campaña.

El proyecto de Ocaña

Según establece su cláusula transitoria, no pretende regular mucho más que la elección en cierne. Se supone, entonces, que la iniciativa fue motivada fundamentalmente por las listas únicas que todas las fuerzas presentaron en la categoría de candidatos a presidente.

La propuesta de Ocaña modifica sólo dos artículos. El primero de ellos es el 19, que fija la obligatoriedad de las primarias, previstas para el 11 de agosto. La legisladora quiere saltearlas en las categorías donde hay listas únicas y que la Junta Nacional Electoral las proclame directamente como boletas de candidatos a los comicios generales del 27 de octubre.

El otro artículo que propone cambiar —en rigor, en este caso, dejar en desuso— es el 45, que obliga a cosechar en las primarias un mínimo del 1,5 por ciento de votos del padrón para poder seguir en competencia. Si habrá categorías donde se podrán eliminar las PASO, naturalmente este artículo, al menos en esas categorías, resultará inaplicable.