En medio de datos récord de inflación para los últimos 30 años, la política de tasas bajas impulsada por el Gobierno con el objeto de licuar pesos excedentes hace que los ahorristas tengan serias dificultades para encontrar vehículos de inversión o ahorro que cuiden el valor real de sus tenencias. En ese contexto, la reciente liberación de las tasas que pagan los bancos por lo depósitos a plazo fijo minoristas permitió recortes significativos en los rendimientos que ofrecen. Y, en las últimas semanas, las bajas fueron mayores.

Un relevamiento rápido de este medio por las tasas que ofrecen los 10 bancos más grandes del país en términos de activos mostró un retroceso promedio de 4 puntos porcentuales en la tasa nominal anual por depósitos a 30 días de plazo. Ese recorte tuvo lugar en los 15 días que pasaron desde que el Banco Central (BCRA) eliminó el piso que imponía a las entidades para este tipo de colocaciones.

Si el 12 de marzo pasado, primer día de tasas libres, los rendimientos de los plazos fijos minoristas llegaron a caer hasta 40 puntos porcentuales, en las dos semanas que siguieron cayeron otros 4 puntos porcentuales más en promedio, y hasta 10 puntos en los casos más extremos.

Ahora, entre los 10 principales bancos argentinos la tasa promedio está prácticamente equilibrada en 70% nominal anual, es decir un rendimiento efectivo mensual del 5,75% que se traduce, para poner un ejemplo, en que un plazo fijo de $100.000 tras 30 días de colocación, arroja como resultado $105.753,42 de capital más intereses.