Por primera vez desde que comenzó la investigación por la desaparición de Santiago Maldonado , ocurrida el 1 de agosto pasado, personal de la Gendarmería Nacional declaró en la causa. No como imputados. Lo hicieron como testigos, es decir, con juramento de decir la verdad.

 

Los testigos fueron César Peralta, Walter Ruiz Díaz y Juan Carlos Pelozo. Los dos primeros son cocineros y no estuvieron dentro de la comunidad mapuche Pu Lof en Resistencia en la estancia Leleque, en el departamento Cushamen, pero sí se dedicaron a cocinar para sus compañeros en las cercanías del lugar, sobre la ruta 40. El restante llegó hasta el río Chubut, detrás de los manifestantes que lograron cruzar al otro lado.

 

Los tres gendarmes declararon, ante el juez federal Guido Otranto y la fiscal Silvina Ávila, en la causa del habeas corpus. El otro expediente está caratulado como desaparición forzada.

 

Qué dijeron

Peralta y Ruiz Díaz declararon haber escuchado, mientras cocinaban, que un compañero decía que le había arrojado una piedra a un manifestante que logró cruzar del otro lado del río.

 

Pelozo describió cómo fue el operativo y sostuvo que llegó hasta el río, desde donde vio a dos manifestantes que habían logrado cruzar a la otra orilla. Cuando terminó, le pidió al juez Otranto protección porque dice que él y su mujer están siendo acosados. El matrimonio vive en El Bolsón.

 

Las declaraciones de los gendarmes coinciden con lo que publicó hoy LA NACION, acerca del gendarme Neri Armando Robledo , quien reconoció que le dio un piedrazo a uno de los "encapuchados" que cruzaron el río Chubut. Lo hizo cuando declaró en el sumario interno del Ministerio de Seguridad.

 

Robledo habría narrado la situación de la piedra en un interrogatorio durante las últimas horas. Una fuente con acceso al expediente explicó que había sido interrogado por primera vez el 10 de agosto y no había contado estos detalles.

 

Los mismos voceros consultados afirmaron que parte la documentación que presentó el Ministerio de Seguridad en las últimas horas son los interrogatorios internos que ya estaban listos el 16 de agosto pasado. "Es decir que tenían la información del grupo de gendarmes que llegó hasta el río desde casi un mes y la presentaron en los últimos días", agregaron.

 

Fuentes del Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS), que es querellante en la causa, sostuvieron que van a analizar las declaraciones testimoniales y las afirmaciones que hicieron los gendarmes en el sumario interno para determinar si hay contradicciones y si tienen consistencias.