Mauricio Macri habló en el cierre del 24 aniversario de la Unión Industrial Argentina y ratificó su discurso del lunes, en el que anunció un cambio de gabinete, nuevas negociaciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y realizó un balance -con autocrítica- de las turbulencias económicas que atravesó la Argentina en los últimos días.

"Tengo claro cuál es el camino para salir de esta tormenta y estabilizar la macroeconomía: aprobar un presupuesto equilibrado y sumarle un nuevo acuerdo con el FMI. Con la suma de las dos cosas poder dar certidumbre sobre el programa financiero del Estado argentino en el 2019. Y ahí sí poder retomar el financiamiento externo. Ese es el único camino, no tenemos otro. Basta de pensar en soluciones mágicas. Basta de creer que solamente es cuestión de nombres o de formas. Tenemos que hacer los deberes. Hay cosas que nadie en el mundo, por más apoyo que nos estén dando, va a hacer nuestra tarea", expresó el Presidente.

Asimismo, volvió a hacer hincapié en el déficit fiscal: "Venimos batallando hacia el equilibrio de las cuentas públicas. Cualquier estrategia de desarrollo sostenido empieza por el equilibrio fiscal. Entre otras cosas, bajar el déficit es la manera de atacar la inflación, este cáncer con el cual hemos convivido más de 70 años. Y bajarla para siempre, porque es la única manera de lograr que las grandes empresas y pymes puedan acceder al financiamiento que necesitan para crecer. La inflación crónica que arrastramos hace año impidió que se desarrollara un sistema financiero sólido".

También advirtió que "las tormentas que se desataron" y trajeron "tanta incertidumbre" servirán para "salir fortalecidos y crecer". En este punto, recordó: "Los argentinos sabíamos cuando decidimos este cambio que nos esperaba un camino largo con muchísimos desafíos". 

Aquí aprovechó para enumerar algunos logros de su gestión: "Pensemos en los productores de las economías regionales que llegaron a mercados que nunca habían imaginado. Las fábricas que vieron abrir una nueva planta, los emprendedores que están exportando por primera vez y los productos que se trasladan por rutas y autopistas que no existían. Cómo no vamos a confiar en el futuro que estamos construyendo".

Luego le habló directamente a los industriales: "Queremos que la industria sea uno de los grandes motores de nuestro país. Todos compartimos el mismo sueño, generar empleo, tener pymes y grandes empresas. Fortalecer las cadenas productivas y que el Estado y las empresas industriales tengan una misma agenda de productividad. Queremos que en cada pueblo haya una industria que dé trabajo y sea la base de la movilidad social ascendente". 

Y agregó: "Queremos que en este siglo XXI que está cambiando la lógica del trabajo, que la industria y los servicios se integren, permitiendo que entremos de lleno en la industria del 4.0. El sueño es que sin miedo veamos a la región y al mundo como una gran oportunidad. Y que nuestra industria nos siga dando el orgullo de ser la protagonista del siglo XXI como lo fue en el XX". 

En otro tramo, se refirió al aumento de las retenciones a las exportaciones -una de las medidas anunciadas para lograr el déficit cero- y reiteró que lo implementarán porque "es una emergencia" y ellos son "los que tienen más capacidad para contribuir".

"Les estoy pidiendo que hagan el mayor aporte sabiendo que este no es un buen impuesto. Es malo, malísimo, y va en contra de lo que queremos fomentar. Pero les pido que entiendan que se trata de una media transitoria y excepcional. Es un momento en el que todos estamos poniendo el hombro y su aporte es fundamental para que juntos podamos salir adelante. Lo que están haciendo es acompañar especialmente a aquellos más débiles, a los que más lo necesitan. Y yo len nombre de todos ellos se los quiero volver a agradecer",sentenció.

En el final, el mandatario se mostró emocionado y expresó: "Siento que llegó la hora. Siento que llegó el momento en que demostremos que vamos a dar vuelta la página. Y que esta vez, de verdad, va en serio. Va en serio y nos va a salir bien. Pero lo tenemos que sentir todos 'acá', en el corazón. Y no hay lugar para timoratos. Enfrentar la verdad, ponerla sobre la mesa y resolverla requiere de hombría y eso es lo que siento que los argentinos tenemos y que tenemos que poner en este momento".