Por la mañana en Neuquén. El presidente Mauricio Macri recorre las instalaciones en la inauguración del oleoducto Loma Campana-Lago Pellegrini en Vaca Muerta. Allí pidió "generosidad a la oposición".

En una jornada frenética y de alto voltaje político, que arrancó muy temprano por la mañana en la provincia de Neuquén y anoche seguía con llamados telefónicos y tanteos, el presidente Mauricio Macri, se puso al frente de las negociaciones con líderes de la oposición para impulsar una acuerdo que garantice la gobernabilidad después de las elecciones.

Desde Neuquén Macri dijo que "es momento de tener generosidad, sentarse alrededor de una mesa y acordar" políticas básicas, para "llevar tranquilidad y futuro a la casa de todos los argentinos". Fue al encabezar el acto de inauguración del oleoducto Loma Campana-Lago Pellegrini, en la localidad neuquina de Añelo, a los pies del yacimiento no convencional de Vaca Muerta.

Pero por la tarde, ya en Buenos Aires, se puso al frente de la negociación para intentar convencer a líderes del peronismo para que firmen el acuerdo. Macri llamó por teléfono al senador Miguel Angel Pichetto, al gobernador de Salta, Juan Manuel Urtubey y al exministro de Economía, Roberto Lavagna. También llamó a Sergio Massa, aunque el líder del Frente Renovador pidió conversar más adelante. Después en una conferencia de prensa no adhirió al eventual acuerdo pero tampoco le cerró la puerta. 

Como sea, la respuesta de los principales líderes de la oposición fue dispar.

De los tres precandidatos anotado en la carrera presidencial por el lado de Alternativa Federal, Pichetto y Urtubey, se mostraron a favor de un "diálogo sincero a pesar de las diferencias" y sin "contaminación electoral". Pichetto pidió incluir en el debate a los gobernadores y sindicatos. Mientras, el exministro de Economía, Roberto Lavagna, tomó distancia con una fuerte crítica al plan del que se enteró por los medios. En tanto, el líder del Frente Renovador, Sergio Massa, también habló en duros términos del acuerdo al tildarlo como "un decálogo de buenas intenciones" y pidió que se convoque a todos los líderes de la oposición, "buenos y malos, sin exclusiones". Indirectamente Massa quiere que en la mesa de diálogo también esté sentada la expresidenta, Cristina Fernández de Kirchner. Ella como Lavagna no fueron parte de la primera convocatoria conocida el jueves, por eso chilló fuerte el exministro de Economía de Néstor Kirchner .

"Acá no hay ningún acuerdo, lo que hay es una operación de marketing del Gobierno que carece de sentido, con lagunas profundas como, por ejemplo, hablar de acreedores en una economía que no crece hace ocho años", especificó Lavagna en radio CNN Argentina.

Cuando le preguntaron sobre la relación con el Fondo Monetario Internacional (FMI), Lavagna manifestó que "Argentina no puede pagar, habrá que hacer una renegociación seria" tendiente a "extender los plazos de pago porque la deuda es muy alta y está desarticulada".

A pesar de lo incipiente del acuerdo, los mercados reaccionaron positivamente ante la sola posibilidad de garantizar gobernabilidad al gobierno actual y al que surja tras las elecciones: Subió más de 5% el índice Merval en la Bolsa porteña, subieron casi 10% las acciones argentinas en Wall Street después de un sinfín de bajas, el dólar bajó a 45,40 pesos.

En este contexto, las principales entidades empresarias del país brindaron hoy un amplio respaldo a la convocatoria del gobierno para alcanzar un acuerdo entre todas las fuerzas políticas para garantizar la estabilidad.

El denominado Grupo de los 6 (G-6), que integran la Unión Industrial Argentina (UIA), la Sociedad Rural Argentina (SRA), la Bolsa de Comercio de Buenos Aires (BCBA), la Cámara Argentina de Comercio (CAC), la Cámara Argentina de la Construcción (CARCO) y la Asociación de Bancos Argentinos (ABA), expresó su apoyo a la convocatoria a un consenso y diálogo entre las distintas fuerzas políticas y actores sociales.


Protagonistas

HORACIO R. LARRETA - Jefe de Gobierno porteño

"Son consensos que los necesitamos desde hace 70 años". Lo que se está buscando es "ponernos de acuerdo en lo que Argentina necesita para el futuro. Consensuar políticas públicas que se sostengan independientemente de quién gane las elecciones. En Cambiemos siempre hemos tenido apertura. Llevamos tres años sin mayoría en las dos cámaras del Congreso. Se ha dialogado y sacado un montón de leyes".

MARGARITA STOLBIZER - Fundadora del GEN

"La propuesta es bienvenida, siempre es bienvenido el diálogo, aunque lo estamos evaluando. Para mi tiene tono electoralista y son como manotazos de ahogado, pero los equipos técnicos lo van a evaluar". Con Sergio Massa "no hablamos demasiado de eso". Massa y Roberto Lavagna "son figuras para construir una alternativa. Lo que no se puede alimentar es la grieta, estando en uno de los extremos".

MARTÍN LOUSTEAU - Diputado-Evolución Radical

"No sé si gana Cristina (Fernández de Kirchner). No sé qué hará la sociedad. Mi opinión es que si gana las elecciones, por lo que vemos en sus escritos y declaraciones, si su tesitura es igual a la de su anterior gobierno, la Argentina va a tener un montón de problemas. Si gana el PRO en soledad y no cambia el diagnóstico de la economía, también nos irá mal. Argentina tiene que recuperar un rumbo colectivo".

MIGUEL PICHETTO - Senador peronista

El acuerdo "debe ser amplio y generoso". Los debates que puedan darse deben ser "preservando las identidades de cada uno. Argentina necesita acuerdos y deben ser discutidos sin especulaciones electorales, con los gobernadores y los representantes de los trabajadores. Es necesario para la Argentina que las fuerzas políticas acuerden puntos básicos de entendimiento, ya que esto le dará previsibilidad a nuestro país".