Otros tiempos. Un sonriente contador Víctor Manzanares se retiraba de los tribunales federales porteños en marzo de 2017. En julio de ese año quedó preso, y ahora confesó delitos en la causa de los cuadernos de las coimas.
 

Después de firmar un acuerdo de colaboración con el fiscal Carlos Stornelli para convertirse en imputado colaborador en la causa de los cuadernos de las coimas, el ex contador de Cristina Kirchner Víctor Manzanares también quiere convertirse en “arrepentido” en la causa Hotesur SA, la firma hotelera de la ex presidenta investigada por lavado de dinero.

 

Víctor Manzanares se encuentra detenido en la causa Los Sauces (inmobiliaria de la familia Kirchner) desde 2017. En ese expediente, el juez Claudio Bonadio lo acusó de obstruir el accionar de la Justicia después de desviar una serie de alquileres que debían ir a cuentas judiciales. Violando esa inhibición, el contador decidió que el dinero debía depositarse en la cuenta personal de Carlos Sancho, otro se los socios de Máximo Kirchner.

 

Este expediente se encuentra elevado a juicio oral y público, y en el mismo Manzanares está procesado por lavado de dinero y partícipe de la asociación ilícita que habría dirigido Cristina Kirchner.

 

Pero no es el único expediente que complica al contador santacruceño. En la causa Hotesur (firma dueña del hotel Alto Calafate, entre otros), el juez Julián Ercolini lo procesó junto a la familia Kirchner y Lázaro Báez, por lavado de dinero a través de los negocios hoteleros. El cálculo de la Justicia es que durante el período investigado se blanquearon 80 millones de pesos.

 

Es en este expediente donde ahora Manzanares, responsables de la contabilidad de los Kirchner y de todas sus empresas, quiere convertirse en imputado colaborador. Según confirmaron fuentes judiciales a Clarín, el abogado defensor Alejandro Baldini se reunió con el fiscal Gerardo Pollicita, quien tiene delegada la causa hasta su inminente elevación a juicio oral.

 

El pedido de la defensa de Manzanares tiene los días contados. Cuando el juez Ercolini dé por terminada la instrucción, el contador ya no podrá negociar su confesión como imputado colaborador, según lo establece la ley. La reunión realizada en el quinto piso fue una primera aproximación, pero no resultó del todo beneficiosa para el ex contador.

 

Como contó Clarín, en su confesión ante Stornelli en la causa de los cuadernos de las coimas, Manzanares señaló que tras el fallecimiento de Néstor Kirchner, la ex Presidenta estuvo al “tanto de todos “ los negocios que son objeto de investigación y que tienen bajo sospecha a las empresas familiares.

 

En este contexto hizo referencia al rol de Lázaro Báez y Cristóbal López como partícipes de las maniobras de lavado de dineroque se investigan tanto en Los Sauces SA (donde se simulaban alquileres, determinó la Justicia), como en Hotesur SA, donde se -tal como resolvió Ercolini-, se buscó simular operaciones de alquiler del establecimiento hotelero para volcar una porción del dinero que recibía Báez a través de la obra pública.

 

En ambos casos, el juez corroboró que se sustrajo dinero del Estado para volcarlo a estas operaciones y que su destino final, sea el patrimonio de los Kirchner. Todos estos números pasaron por las manos de Manzanares, en cuyo entorno reiteraron que “todos lavaron dinero, las empresas se usaron para eso”.

 

Con esta premisa y a la espera que el juez Bonadio homologue su acuerdo de colaboración para convertirse en imputado colaborador en la causa de los cuadernos, Manzanares quiere “arrepentirse” en Hotesur. Un dato clave: parte de la información que el contador le ofrece al fiscal Pollicita ya la brindó en su extensa indagatoria ante Stornelli.

 

Tanto Hotesur como Los Sauces se encuentran intervenidas por orden judicial. En el caso Hotesur, Manzanares está acusado de operaciones de blanqueo, comprobadas por los fiscales Gerardo Pollicita e Ignacio Mahiques. Su investigación reveló que los alquileres y el gerenciamiento de los hoteles familiares de los Kirchner -porque se incluyó a Las Dunas y a La Aldea de El Chaltén- fueron simulaciones para lavar dinero.