"Alberto no somos anticuarentena, somos anticorrupción; "no a la reforma judicial"; "respecto a la libertad". Estas fueron ayer las principales consignas bajo la cual una multitud de argentinos, a lo largo y ancho del país, marcharon ayer en contra del Gobierno nacional en lo que fue el mayor banderazo de protesta desde que asumió el presidente Alberto Fernández.

En autos con bocinazos interminables y banderas argentinas como principal emblema, a pie con mascarillas y con cacerolas desde los balcones, los manifestantes protestaban en distintos puntos del país. Fue una protesta de varias horas que arrancó a las 4 de la tarde y que se replicó por todo el país, contra las medidas adoptadas durante la pandemia del coronavirus y las medidas políticas que impulsa el Gobierno, en especial la reforma judicial que la gente ve como el punto de partida para la impunidad en las causas de corrupción de la vicepresidenta, Cristina Fernández de Kirchner.

Como ocurre siempre en este tipo de manifestaciones el epicentro del reclamo fue el Obelisco porteño que exhibió eternas colas de autos a lo largo de la icónica Avenida 9 de Julio. Pero el reclamo en Buenos Aires tuvo otros puntos neurálgicos e igualmente significativos: frente a la residencia presidencial de Olivos donde vive Alberto Fernández y en la esquina de Uruguay y Juncal, en el barrio porteño de Recoleta frente al departamento de la expresidenta Cristina Kirchner donde un nutrido grupo se concentró a golpear cacerolas.

En el resto del país, se congregaron en plazas y monumentos: como el Patio Olmos y la plaza San Martín de Jesús María en Córdoba; la plaza Moreno en La Plata; el Monumento a la Bandera en Rosario; y el cruce de Sarmiento y Av. San Martín en Mendoza. También fue impactante la marcha en la Pampa, Mar del Plata y Avellaneda, en Santa Fe, cuna de la cerealera Vicentin que Alberto quería intervenir y expropiar. En San Juan, la protesta convocó a decenas de automovilistas y peatones que circularon con dificultad alrededor de la Plaza 25 por el atasco. Aquí también las banderas y bocinazos fueron los principales protagonistas, aunque también hubo un fuerte despliegue de cartelería contra la reforma judicial y la corrupción.

Fue la tercera vez que los sectores opositores se manifestaron durante la vigencia de la cuarentena, ya habían organizado marchas el 20 de junio y el 9 de julio.

La protesta fue convocada principalmente a través de las redes sociales bajo los hashtags #17ASalimosTodos y #17ABanderazoporlaLibertad. Si bien ningún partido de la oposición llamó formalmente a participar de la movilización, varios referentes de Juntos por el Cambio apoyaron públicamente la iniciativa.

"Estoy en total desacuerdo con que nos tengan cinco meses adentro, parece más político que otra cosa. La mayoría somos conscientes de la pandemia y de lo que está sucediendo", dijo una mujer a un canal de televisión local en el coqueto barrio de Belgrano.

"No estoy de acuerdo con este Gobierno y no quiero la reforma judicial", dijo otra mujer en el Obelisco.

La creciente inseguridad en los grandes centros poblados también estuvo entre los reclamos.

"Quiero que funcione el Congreso, que rija la Constitución Nacional y que nos dejen ir a trabajar", dijo una mujer en el Obelisco, donde sonaban las bocinas de una caravana de autos con banderas celestes y blancas.

La previa de Alberto

Desde el gobierno nacional señalaron que se trata de un "atentado contra la salud de los argentinos" por darse durante el pico de contagios y muertes por coronavirus. El presidente Alberto Fernández planteó que se trata de "una invitación al contagio".

El agro, presente

Marcharon en más de 150 localidades: Buenos Aires, Chaco, Chubut, Córdoba, Corrientes, Entre Ríos, Formosa, Jujuy, La Pampa, Mendoza, Misiones, Neuquén, Río Negro, Salta, Santa Cruz, San Juan, San Luis, Santa Fe, Santiago, y Tucumán.

Bandera para CFK

La marcha en San Juan. Decenas de automovilistas y peatones de todas las edades se hicieron sentir en la siesta.

En el marco de la masiva protesta contra el gobierno nacional que movilizó a miles de personas en distintos puntos del país, un vecino de la vicepresidenta Cristina Kirchner colgó una bandera de su ventana en señal de protesta.

Pasadas las 16.30 cientos de personas se congregaron en la esquina de Juncal y Uruguay, en el barrio de Recoleta, y se encontraron con una bandera sobre el balcón de la exmandataria que decía "República Argentina Democrática". La imagen se viralizó rápidamente en las redes sociales y no se sabía con certeza si CFK se encontraba en el interior del departamento. Tal como se puede ver en alguno videos que circularon a través de Twitter, hubo manifestantes que golpearon cacerolas y autos que al pasar hacían sonar sus bocinas.

El departamento de Juncal al 1300 fue la primera propiedad de la vicepresidenta en ser allanada por orden del juez Claudio Bonadio en al marco de la causa Cuadernos.

Por otro lado, un nutrido grupo de personas también se concentró frente a la Quinta de Olivos, donde vive el presidente Alberto Fernández.