Todavía alejado de la discusión sobre las candidaturas del Frente de Todos (FdT), el ministro de Economía, Sergio Massa, viaja hoy a China en busca de una alianza estratégica que sume pronto fondos frescos a las arcas del Estado. Y para darle respaldo político a su emprendimiento, lleva de coequiper al presidente de Banco Central, Miguel Pesce, y al diputado nacional Máximo Kirchner. El viaje del hijo de la Vicepresidenta sorprende ya que hasta ahora se ha mantenido al margen de las salidas políticas o de gestión al exterior. No es parte de su dinámica, lo de él es conducir desde las bases y acumular poder territorial. Aunque hay quienes ven detrás una maniobra para negociar las candidaturas del FdT lejos de las presiones locales.

En el entorno de Massa y de Máximo Kirchner aseguraban ayer a El Cronista que "hay mucha expectativa por este viaje" de ambos dirigentes. Será un momento importante para analizar durante las largas horas de viaje a Shanghái la estrategia política que encarará el Frente de Todos y las definiciones que puede deparar Cristina Kirchner después del acto de hoy en la Plaza de Mayo.

De hecho, Massa y Máximo Kirchner comparten la idea de definir la fórmula presidencial del FdT de manera unificada y sin las PASO. Se mencionó en su momento la idea de que Eduardo Wado de Pedro sea el vice de Massa pero nada quedó cerrado aún.

Massa no definió su candidatura presidencial pero tiene muchas expectativas de un eventual apoyo de La Cámpora y el kirchnerismo en su conjunto que Máximo Kirchner le puede garantizar.

En términos de acuerdos con China y la profundización de la "alianza estratégica integral" entre ambos países el plato fuerte de Massa se dará en dos tramos del viaje: por un lado, en la primera escala en Shanghái buscará un fuerte respaldo de la administración de Xi Jinping para sumar fondos frescos en las reservas del BCRA y a la vez incorporar a la Argentina al Banco de Desarrollo del grupo de los BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica).

La fecha de la llegada de Massa a Shanghái es clave porque el miércoles a primera hora se debatirá en el Banco de Desarrollo de los BRICS que preside la ex presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, un cambio en el artículo 7 de la constitución de esa banca que habilitaría el giro de fondos y créditos a países que no son miembros plenos de ese banco.