El gobernador de Jujuy, Gerardo Morales, señaló ayer que, "luego de tres meses sin casos" de coronavirus, la provincia "está en el ojo de la tormenta, en el momento más complicado del brote", al precisar que el último mes hubo 640 contagios en el distrito.

"En 30 días llegamos a 640 casos y hay que tener mucho cuidado, la situación es muy precaria porque no hay que confiarse del virus ya que, en cualquier momento, entra y te genera un descalabro", sostuvo.

El mandatario destacó, en ese sentido, los testeos que se realizan en Jujuy con más de 450 test PCR por día y señaló que hay "problemas con la cantidad de terapistas", por lo que agradeció al gobernador de Córdoba, que se comprometió a enviar cuatro profesionales.

Morales apuntó que los casos positivos crecieron luego del ingreso del virus en la provincia a través de la frontera de La Quiaca-Villazón a partir del comercio de hojas de coca.

"Planteé el tema de la coca: pedí a la Justicia y al Congreso que se permita su importación porque hay un arraigo con las comunidades", dijo el gobernador, y explicó que "dos personas cruzaron a comprar a Villazón y entendemos que allí estaría el origen, porque había un brote".

El mandatario jujeño aseguró que "otro factor fue el de los feriantes que viajan a Aguas Blancas para comprar" y que "el otro origen es un caso positivo en coronavirus que viajó al mercado de Quilmes y allí se habría contagiado, lo que dejó una secuela muy fuerte en el distrito de Ledesma". Anoche, el reporte nacional mencionó 107 nuevos casos en Jujuy.

Córdoba

500 mil pesos es la multa máxima que se cobra en Córdoba por incumplimiento de protocolos por la pandemia. Comenzó a regir ayer en esa provincia.