La precandidatura presidencial de José Luis Espert sufrió ayer un nuevo traspié luego de ser impugnada ante la justicia federal por un supuesto afiliado del partido Unite, aunque desde el Frente Despertar afirmaron a Télam que esto no le impedirá presentarse a las PASO del próximo 11 de agosto.

Al respeto, informaron que Gabriel Molina presentó un escrito ante el Juzgado Federal Electoral, que encabeza María Romilda Servini, a través del cual afirmó que él ya había presentado su candidatura presidencial por Unite pero que fue apartado por la Junta Electoral partidaria para favorecer a Espert.

"Es una impugnación sin ninguna validez. El propio presidente de Unite (José Bonacci) ya hizo una contra presentación ante la Justicia demostrando que este tal Molina ni siquiera es afiliado de Unite", explicó a Télam Hugo Bontempo, apoderado del Frente Despertar en la provincia de Buenos Aires. "No le damos importancia porque creemos que es la Justicia la que se va a expedir a nuestro favor. Espert es el candidato y a va a serlo en las próximas elecciones", agregó.

Por otra parte, según Bontempo, la impugnación de ayer se suma a una serie de "ataques" a la candidatura del economista liberal para impedir que se parte del las próximas elecciones.

Al respecto enumeró el apartamiento a último momento del líder de UNIR, Alberto Assef, y la decisión del exministro de Cultura porteño, Darío Lopérfido, de no competir por la jefatura de gobierno en alianza con Espert. "Nos siguen presionando. El arco político debería emitir opiniones al respecto porque se quiere proscribir un candidato. Acá no es solo Jose Luis Espert o un partido. Es el sistema político el que está en juego", manifestó Bontempo.

Sin embargo, más allá de la impugnación, aún quedan varios problemas para resolver si el economista liberal pretende hacer efectiva su candidatura a presidente, acompañado del periodista Luis Rosales.

Por un lado, la Justicia debe expedirse acerca de si son válidas o no las presentaciones de candidatos del frente Despertar en Buenos Aires, luego de que los números de sus DNI no coincidieran con los que tenía la Justicia Electoral bonaerense. A su vez, la Junta Electoral de UNIR, que era la que debía validar las candidaturas en Buenos Aires a cargos provinciales, nunca se conformó, de modo que jamás se despacharon las candidaturas.

Sobre los errores en los datos de DNI de los candidatos, se confeccionaron nuevas listas para subsanar los errores .