El amparo de la Virgen. Mujeres, hombres y niños se manifestaron. Los automovilistas que pasaban por el lugar adhirieron a la marcha haciendo sonar sus bocinas.

Un grupo de familiares de los 44 tripulantes del ARA San Juan se manifestaron ayer en la Base Naval de Mar del Plata por segundo día consecutivo, y fueron acompañados por turistas y vecinos de la ciudad en su reclamo para que el submarino localizado a 907 metros de profundidad sea reflotado.

La concentración comenzó cerca de las 15.30 frente al puesto de guardia del predio en el que solía estar amarrado el San Juan, y lentamente comenzaron a sumarse marplatenses y visitantes llegados por el fin de semana largo, movilizados por la noticia de localización del buque. Al frente de la concentración estuvieron las esposas, hermanas, padres y madres de los marinos que formaban parte de la tripulación.

"Pedimos que el ARA San Juan sea reflotado. La mayor parte de los familiares lo queremos. No nos basta alguna foto. No vamos a bajar los brazos. Acá no se terminó la historia: queremos saber la verdad y no vamos a parar", señaló desde un megáfono en el inicio de la concentración Luisa Rodríguez, madre del submarinistas Gabriel Alfaro Rodríguez. Los familiares cantaron el himno emocionados frene al puesto de guardia, mientras sostenían una bandera argentina que ocupaba todo el ancho de la calle de ingreso al predio, decorada con un gran silueta del submarino. En el centro del pabellón nacional, inflado por una leve brisa, resaltaba la leyenda utilizada durante cada acto desde hace un año: "44 corazones de acero".