Con un rosario de pedidos cada vez más extenso que abarca desde la defensa de la Patria que "está en peligro", pasando por la economía, el desempleo, la pobreza, la independencia de la Justicia, la corrupción, la cuarentena "eterna", la libertad ciudadana, entre muchos otras consignas, una multitud volvió a marchar ayer en las principales ciudades del país en contra del Gobierno nacional.

Tampoco faltó de la agenda de reclamos la quita por parte de la Nación de más de 35 mil millones de pesos de coparticipación a la Ciudad de Buenos Aires para engrosar las arcas de la provincia de Buenos Aires y fortalecer al gobernador, Axel Kicillof.

La protesta fue convocada a través de las redes sociales bajo la consigna "Somos libres" y con el hashtag #12OBanderazoPorLaRepública.

El banderazo se hizo sentir con mucha fuerza en el Obelisco porteño, sobre la 9 de Julio y alrededores donde se congregó una multitud que comenzó a llegar poco antes de las 4 de la tarde, portando la insignia patria que volvió a vestir de celeste y blanco el micro centro de la Ciudad de Buenos Aires y muchas otras ciudades del país.

En el Obelisco, en automóviles o a pie, y con variadas consignas escritas en carteles que emulaban banderas argentinas, los manifestantes cantaron el Himno Nacional y se pronunciaron en "defensa de la Justicia", de la "República" y en contra del aislamiento obligatorio dispuesto para evitar el avance del coronavirus. Hubo un emotivo acto con suelta de globos celestes y blancos biodegradables "para no dañar el medio ambiente".

La marcha fue extensa, duró más de tres horas, fue una de las más masivas y contó con el acompañamiento del campo que se manifestó con banderas, tractores y maquinaria agrícola al costado de las rutas. De igual modo, se replicó en Córdoba, Santa Fe, Rosario en el Monumento a la Bandera, Mar del Plata, Mendoza, Bariloche, Neuquén, en Salta y San Juan.

Himno, globos y muchas pancartas. El Obelisco volvió a vestirse de celeste y blanco. Abajo, la muchedumbre que se congregó y marchó en la Plaza 25 en San Juan.

Cacerolas y bocinazos fueron parte del decorado de la manifestación que tuvo -como en marchas anteriores- en la extensa caravana de automóviles a uno de las principales aportes a la marcha en su principal epicentro, el microcentro porteño.

La novedad del día fue que esta vez el gobierno autorizó a organizaciones sociales a marchar a favor del presidente Albero Fernández lo que generó momentos de tensión frente a la quinta de Olivos donde confluyeron ambas manifestaciones. Allí hubo algunas escaramuzas violentas de parte de los piqueteros que ejercieron algunos actos intimidatorios contra contra los que protestaban que obligó a la intervención de la policía. Con el correr de las horas, las organizaciones sociales se retiraron, pese a que el plan original era quedarse toda la tarde, lo que dio vía libre para que los críticos se despachara a gusto.

La venía del Gobierno a los grupos afines para salir a contrarrestar la marcha opositora implicó un giro de 180 grados ya que desde el oficialismo se criticó con fiereza a las marchas y los medios de comunicación por "violar las normas sanitarias" en plena pandemia por el coronavirus.

Que la oposición le ganara la calle al peronismo disparó alarmas y ya no hay tanta preocupación por juntar gente sin distancia social.

"Venimos para que no haya más atropellos y por la falta de respeto hacia las instituciones. Y puntualmente, para que haya justicia; que la justicia nos represente", reclamó una de las primeras personas que llegó hasta la Plaza de la República.

"Quiero un país mejor donde los corruptos estén presos y nuestros hijos puedan ir al colegio", expresó una vecina de Olivos. Otro de los cuestionamientos al Gobierno es la reciente creación de un observatorio para controlar los contenidos en medios y redes. "Es claramente un avasallamiento a la Constitución Nacional. Tenemos que tener a la prensa libre", afirmó una mujer.

  • Ovación para Patricia

Patricia Bullrich, despertó ovaciones cuando apareció entre la multitud que estaba en el Obelisco. "Estamos muy contentos de ver tanta gente embanderada que defiende la Justicia, que quieren trabajar y defender su comercio. Muy orgullosa de todos los argentinos", sostuvo la exministra de Seguridad.

  • Alberto avisa que no cambiará nada

El Presidente siguió el banderazo por TV desde la Quinta de Olivos. Les dijo a sus hombres de confianza que continuará con su plan económico y su estrategia para enfrentar al Covid-19 "sin cambiar un ápice su agenda política" a pesar del masivo banderazo en contra.

> Fuerte reacción del Gobierno

 

Ella en el centro de la protesta. Como ocurrió en todas las marchas, la figura de Cristina Kirchner fue uno de los principales blancos de las críticas.

Lejos del silencio durante y después de las marchas anteriores, la manifestación de ayer provocó una reacción en cadena del Gobierno que con el foco puesto en una condena por la inclusión del domicilio de la vicepresidente Cristina Fernández de Kirchner entre los puntos de convocatoria de la protesta opositora, criticó en duros términos a los manifestantes, los medios y la oposición.

"Disentir con un gobierno es parte de la democracia. Movilizarse, aún con el riesgo que implica en una pandemia, también. Pero promover una convocatoria a una protesta en el domicilio de una persona sólo fomenta la grieta y daña esa convivencia democrática", expresó ayer Alberto Fernández en su cuenta de Twitter en un día agitado en la Quinta de Olivos.

"Es muy claro que no defienden la República ni respetan las instituciones, son los profetas del odio", aseveró el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, también a través de Twitter, luego de repudiar "que se difunda como punto de protesta el domicilio de la vicepresidenta".

Por su parte, el ministro del Interior, Eduardo de Pedro advirtió que defender la República no es el objetivo de los sectores de la oposición que convocan a la marcha porque "no respetan las instituciones" e incentivan llevar su protesta a las puertas del domicilio de Fernández de Kirchner.

El macrismo y Clarín convocan a una marcha frente al domicilio particular de la  vicepresidente @CFKArgentina. Es muy claro que no defienden la República ni respetan las instituciones, son los profetas del odio‘, escribió De Pedro en su cuenta de la red social Twitter.

Tanto De Pedro como Cafiero incluyeron en sus posteos una nota del diario Clarín, en la cual se especifican los puntos de convocatoria de la marcha, que incluyen al domicilio de la vicepresidente.