La aprobación de la controvertida reforma a la Ley de Alquileres sumó una nueva dilación camino a la media sanción en Diputados ya que el presidente de la Comisión de Presupuesto y Hacienda de la Cámara Baja reclamó el giro del proyecto que obtuvo dictamen de mayoría porque que la iniciativa que avanzó modifica cuestiones impositivas.

Este nuevo paso demorará el tratamiento en el recinto de sesiones ya que la Comisión deberá estudiar los cambios impositivos incluidos.

El diputado del Frente de Todos Carlos Heller, pidió el giro a su comisión, luego de que la Coalición Cívica, advirtiese que la iniciativa contiene una serie de artículos que modifican cuestiones impositivas.

Heller pidió por nota al presidente de la Cámara, Sergio Massa, el giro del proyecto "por tener temas impositivos" y dijo que su idea es "convocar a un plenario de comisiones" en los próximos días.

Esto implica que quizá la media sanción no se logre esta semana como estaba previsto en la Cámara baja, lo que también demorará su tratamiento en el Senado para que finalmente la reforma se convierta en ley.

El miércoles, en la Comisión de Legislación General de Diputados, se emitieron tres dictámenes a una similar cantidad de proyectos que fueron impulsados por el Frente de Todos, Juntos por el Cambio y el Interbloque Federal, para reformar la ley de alquileres que fue sancionada en 2020.

El Frente de Todos -que logró el despacho de mayoría con 16 firmas- propuso mantener los aspectos esenciales de la ley vigente que son los contratos con plazos de tres años, una actualización anual y un ajuste basado en un promedio de la inflación y los salarios como establece la ley vigente.

Además impulsan que los monotributistas propietarios no deban pasar al régimen general cuando superen las tres unidades ejecutoras si alguna de ellas está destinado a alquiler y que no paguen bienes personales si son destinadas a alquiler con un tope de 30 millones de pesos.

También establece un sistema de incentivos para la construcción de viviendas destinadas al alquiler, entre otras cuestiones.

En la vereda puesta, Juntos por el Cambio impulsó un dictamen donde propone en su despacho reducir los plazos de los contratos de tres a dos años y un esquema de actualización semestral, que puede ser pactado entre las partes. E insistió en la necesidad de "tocar el artículo de indexación porque hay una inflación exorbitante" y remarcó que el mercado de los alquileres es uno de los "más desconcentrados" del país, por lo que es pertinente dejar que las partes "pacten libremente los contratos".

Más allá de la incertidumbre sobre cuál de los tres proyectos logrará ser aprobado en el Congreso, la reforma suma otras controversias: El dictamen de mayoría que impulsa el Frente de Todos incorpora la obligación de que los contratos de alquiler con destino habitacional consignen "los datos bancarios necesarios de la parte locadora para recibir el pago del canon convenido por transferencia o depósito bancario". Por otra parte, establece que "toda publicidad, en cualquier medio o plataforma, que incluya precio de locaciones de inmuebles con destino habitacional debe realizarse en moneda nacional" y prohíbe hacerlo en dólares algo que se había convertido en una regla.

Actualización libre

El dictamen de Juntos por el cambio establece que "las partes deberán convenir el mecanismo de actualización del precio del alquiler al inicio de la relación locativa, pudiendo utilizar índices oficiales elaborados o publicados por organismos nacionales, provinciales o municipales o lo que las partes acuerden".