Luego de una semana en la que el país registró un récord de muertes por Covid-19, la ministra de Salud de la Nación, Carla Vizzotti, se refirió a la situación actual y admitió que "es una catástrofe lo que está sucediendo".

La funcionaria detalló en la entrevista que ofreció al diario Perfil, que "es un momento de mucha tensión del sistema de salud. Eso no es infrecuente en invierno, cuando aumenta el pico de enfermedades respiratorias. Lo que venimos diciendo y nos viene preocupando es que suceda que el sistema de salud no pueda dar respuesta. El sistema privado tiene diferentes escalas de clínicas en función de derivación. También hay otros subsectores que pueden dar respuesta. No quiere decir que se haya desbordado el sistema de salud. Pero, sin lugar a dudas, en las clínicas privadas de primera derivación, la demanda y la internación son muy altas. Hay dificultades, tensión y también mucha espera. Por eso necesitamos disminuir la transmisión, la circulación de personas, para que ese aumento tan acelerado del número de casos que se traduce en el requerimiento de internación y secundariamente de terapia intensiva se enlentezca.

A la vez, agregó que "si bien las personas jóvenes y sanas tienen menos posibilidades de tener la enfermedad de manera grave, esa posibilidad no es cero. A medida que aumenta el número absoluto de casos, aumenta el número absoluto de personas jóvenes hospitalizadas y graves. En el caso de cursar una enfermedad grave y requerir terapia intensiva y asistencia respiratoria mecánica, como las reacciones inflamatorias se producen en una persona joven, su organismo genera esa reacción, que generalmente es más robusta que en personas más añosas. Eso hace que su cuadro pueda ser más grave y duradero. No es ni una cosa ni la otra, sino las dos".

Por otra parte, hizo una comparación entre lo sucedido en el país durante la primera ola y lo que está sucediendo ahora, en la segunda. "Lo que logramos el año pasado fue que nuestro sistema de salud brinde respuesta. Fue una curva con un número muy importante de casos, pero distribuida en más tiempo. Lo que está pasando ahora es que esa curva es muy empinada, vertical. Eso es lo que pone en riesgo de desborde al sistema de salud. Se continúa ampliando, pero siempre hay un límite. Si no bajamos la transmisión, el sistema de salud se desbordará. Cuanto menos circulemos, menos riesgo habrá", afirmó Vizzotti.

En cuanto a los que se viene, la Ministra afirmó que "las temperaturas frías favorecen la transmisión del virus. Facilitan las situaciones en espacios cerrados y sin ventilación. Mayo, junio y julio son momentos de más riesgo. Lo vimos en el hemisferio norte, lo vimos en Argentina el año pasado. No se puede decir cuándo será el pico. Se intentarán todas las medidas y acciones lo menos traumáticas posibles desde lo social, económico y emocional para seguir priorizando la salud y atrasar lo más posible el pico.

La titular de la cartera sanitaria se refirió también al movimiento que se permitió durante Semana Santa y la posterior suspensión de clases en algunas zonas del país. "En los viajes internos de Semana Santa, la disminución de las reservas bajó también un 50%. Se trabajó muy fuerte con los protocolos, aun sabiendo que la movilización de personas genera riesgo. En ese momento no había un aumento tan acelerado como después. Inmediatamente se tomaron las acciones. No es que no se priorizan las escuelas. Las escuelas movilizan un número muy importante de personas con la educación presencial. Generan, en el contexto de una transmisión comunitaria tan alta, un riesgo colectivo que trasciende el riesgo individual de una persona yendo al aula.

Y agregó: "De todas las actividades, la que más personas moviliza es la escolaridad. Luego del momento del aula se genera también mucha actividad informal, que es el foco de los contagios. Se tomaron medidas intensivas, focalizadas y transitorias. Es importante decir que el AMBA no es todo el país. En la mayoría del país las clases son presenciales. En algunos departamentos se definió interrumpirlas también por períodos transitorios. Esas actividades, junto con la nocturnidad y las reuniones sociales en lugares cerrados donde uno tiene mucha confianza con la otra persona. Allí bajan las defensas sobre las recomendaciones de prevención. Son momentos de riesgo. Se limitaron las actividades que generan más riesgo".

Fuente: Perfil