Piden 18 años para César Milani por secuestrar y torturar a un padre y su hijo
El exjefe del Ejército está siendo juzgados por delitos ocurridos en la última dictadura.
El exjefe del Ejército está siendo juzgados por delitos ocurridos en la última dictadura.
La fiscales federales Rafael Vehilis Ruíz y Virginia Miguel Carmona pidieron 18 años de prisión para el ex jefe del Ejército César Milani en el juicio de lesa humanidad que se le sigue en La Rioja por el secuestro y las torturas sufridas por Pedro Olivera y su hijo, Ramón, durante la última dictadura militar.
Así lo informaron hoy fuentes con acceso al juicio consultadas por Télam y destacaron que los acusadores solicitaron ayer ante el Tribunal Oral Federal de la Rioja 20 años para el ex juez federal Roberto Catalán y 12 para el teniente Alfredo Santacrocce.
En tanto, para los imputados Leónidas Moliné, Miguel Angel Chiarello, Eliberto Goenaga, Angel Ricardo Pezzetta se solicitó una sentencia de ocho años de prisión.
Los integrantes del Ministerio Público pidieron también condenas para Domingo Vera por cuatro años; Carlos Asunción Rodríguez Alcántara -siete años- y José Bernaus -ocho años-.
La semana pasada, la querella de la familia de Pedro y Ramón Olivera pidió hoy condenar a 20 años a Milani, y que se aplicara la misma sanción para Santacrocce y Catalán.
En ese sentido, la otro querella que actuaba en este proceso, y que era representada por las secretarías de Derechos Humanos de la Nación y de La Rioja, solicitó una pena de 18 años para el exmilitar que comandó el Ejército durante la presidencia de Cristina Fernández de Kirchner.
Asimismo, los abogados del Estado pidieron que se imponga una pena similar a Santacrocce por los mismos delitos y de prisión perpetua para Catalán, sobre quien pesan otras condenas por crímenes de lesa humanidad.
También reclamaron sentencias de 18 años para Eliberto Miguel Goneaga y de 10 para Miguel Ángel Chiarello y Leónidas Carlos Moliné.
Milani, quien comenzó a ser juzgado el 3 de mayo, está acusado de haber participado en el secuestro y las torturas que sufrieron Pedro Olivera y su hijo, Ramón, en hechos ocurridos en la capital riojana en marzo de 1977.
En aquellos días, el exjefe del Estado Mayor General del Ejército revistaba como subteniente en el Regimiento 141 de Ingenieros con asiento en esa provincia.