En su campaña para informar sólo buenas noticias, el Gobierno nacional les pidió ayer a las principales cadenas de supermercados del país que incrementen su colaboración para enfriar los precios, principalmente los de la canasta básica de alimentos, que viene con alzas superiores a la inflación general.

El pedido fue expresado por la secretaria de Comercio Interior, Paula Español, con el director de la Asociación de Supermercados Unidos (ASU), Juan Vasco Martínez y los CEO de las principales cadenas.

Según el Indec, los supermercados facturaron unos 125.664 millones de pesos facturaron en julio, lo que mostró un crecimiento real del 4,2% respecto del mismo mes del año pasado. Y el 83,9% de esa facturación ($105,4 mil millones) está en manos de ocho cadenas. El organismo no precisó cuáles son esas empresas. Minutos después de que se conozcan estos datos oficiales y en medio de la preocupación por posibles reajustes de precios en lo que resta de este mes y octubre, Español recibió a los empresarios.

En la reunión el objetivo fue el de "seguir trabajando en conjunto para generar previsibilidad, incentivar el consumo y establecer las pautas que permitan preservar la capacidad de compra de las y los argentinos", dijo Comercio Interior.

"Es muy importante coordinar una agenda común con el sector para incentivar el consumo y desarrollar la industria nacional, generadora de empleo para poder crecer y desarrollar el modelo de país que queremos", aseguró Español. Además, se plantearon claves para seguir cuidando el acceso a los productos de la canasta básica, fortalecer el monitoreo de las iniciativas y aumentar las inspecciones para verificar el cumplimiento de la Ley de Góndolas.