La jefa de la Tupac Amaru, Milagro Sala, sostuvo ayer que "fue muy asqueroso" su traslado de regreso a la cárcel en Jujuy, luego de los 45 días que pasó con prisión domiciliaria en su casona de La Ciénaga.

Sala también responsabilizó por su situación al gobernador de Jujuy, Gerardo Morales, y al presidente Mauricio Macri, mientras el equipo de abogados defensores trabajaba este fin de semana para presentar nuevos planteos el martes contra la decisión del juez Pablo Pullén Llermanos que envió a la dirigente de nuevo al Penal de mujeres del barrio Alto Comedero.

Desde ese establecimiento penitenciario, en una comunicación telefónica, Sala dijo ayer por la mañana que el operativo de traslado del sábado "fue algo muy asqueroso". "Me llegaron a sacar en pijamas y en chancletas", se quejó Sala en diálogo con radio Diez. El juez Pullen Llermanos, quien la investiga en las causas por tentativa de homicidio y lesiones gravísimas, dispuso el sábado pasado quitarle el beneficio del arresto domiciliario del que gozaba desde el 31 de agosto porque el viernes la dirigente se negó a cumplir con una revisión médica prevista en el hospital Pablo Soria. Ante ello, Sala sostuvo que ella había pedido "ir a una clínica para hacerse los estudios". Dijo que su reingreso a la cárcel tiene un "argumento muy político" que responde a "la manera de trabajar de Gerardo Morales".

Fuente: DyN