Marcha de 7 km. Familiares de los 44 tripulantes del ARA San Juan marcharon ayer desde la Base Naval de Mar del Plata hacia el centro de la Ciudad para reclamar que no se abandone la búsqueda y rescate de sus seres queridos.

La búsqueda del submarino ARA San Juan, desaparecido hace 19 días, entró ayer en una meseta debido al mal tiempo en el mar que obligó a la Armada a limitar el accionar de los buques en la zona, otra mala noticia que se conoció en simultáneo anoche con otro contacto descartado a 950 metros de profundidad.

Después de un arduo trabajo del sumergible ruso Pantera Plus se descartó que la imagen de sonar registrada a una profundidad de 950 metros por el aviso argentino Islas Malvinas durante la madrugada sea el submarino ARA San Juan, perdido en el Atlántico Sur desde el pasado 15 de noviembre. Además, con el empeoramiento de las condiciones climáticas, las tareas de búsqueda deberán continuar a nivel de la superficie, mediante sonares, y ya no con el sumergible.

"Se está investigando un nuevo contacto. Durante la madrugada se trasladó el aviso Islas Malvinas a otro punto, a 950 metros de profundidad, cuyo contacto metálico había sido corroborado por dos buques con sensores diferentes", dijo el vocero naval, Enrique Balbi, en su parte informativo del mediodía.

Agregó que ese "contacto metálico" fue detectado por el buque Cabo de Hornos y por el Skandi Patagonia, y "se lo está investigando".

Relató que durante la madrugada se intentó sumergir el robot ruso Pantera Plus (minisubmarino) desde el Islas Malvinas para alcanzar ese contacto a 950 metros, pero la situación climática "comenzó a ser adversa, con vientos que provocaron olas de dos metros", por lo que hubo que suspender la operación. Más tarde se comenzó de nuevo con la identificación del contacto en el fondo del mar y otra vez fue con resultado negativo.

Así esta nueva esperanza también quedaba frustrada como la búsqueda a 477 metros de profundidad del día sábado que había disparado el alerta a nivel nacional y mundial.

Ahora la Armada apunta a corroborar el contacto metálico detectado a unos 700 metros de profundidad y otro a 800 metros, detectado por dos buques con sensores diferentes, y que será explorado "en otra ocasión".

Se trata de pistas que "aún requieren de corroboración visual" dado que hasta ahora han sido detectadas sólo por sensores.

En un principio, había seis contactos detectados en la zona por los diferentes buques que participan del rastrillaje, pero dos ya fueron desestimados y ahora se trabaja en los que están en proceso de verificación.

En este sentido, Balbi señaló que es fundamental "mantener los buques de apoyo logístico" en la zona para sostener "el esfuerzo en el tiempo" de los buques argentinos y extranjeros que buscan al San Juan.

La búsqueda se concentra en un área demarcada desde el lugar donde se registró el último contacto con el submarino, el 15 de noviembre, y el sonido "coincidente con una explosión", detectado ese mismo día por el Organismo de Prohibición de Armas Nucleares, recordó el vocero naval.

En la zona de búsqueda también operan el buque Cabo de Hornos, de investigación oceanográfica de Chile, además del Austral y el Islas Malvinas, de la Armada argentina.

Balbi confirmó que en principio fue descartado el sábado el contacto metálico situado a 700 metros de profundidad, detectado por el buque Atlantis, de investigación oceanográfica de Estados Unidos, que ahora está en el puerto Comodoro Rivadavia. Pero aclaró que "la idea es volver a hacer un barrido por esa zona y volver a sumergir" el robot ruso "Pantera Plus". De todos modos, mientras persistan las malas condiciones climáticas el sumergible no podrá operar.

 
  La caminata con reclamos hacia Macri

Familiares, amigos y vecinos marplatenses marcharon ayer desde la Base Naval de Mar del Plata para pedir por la búsqueda y rescate de los tripulantes del submarino ARA San Juan y reclamaron la presencia del presidente Mauricio Macri "para que los acompañe y les dé palabras de aliento".

La marcha comenzó 11.30 en la puerta de la Base Naval y se dirigió hasta la Catedral central donde se realizó un rezo. A lo largo de los 7 km del recorrido (pasando por Playa Grande, Playa Chica, Playa Varese, Cabo Corrientes, Las Toscas, Plaza Colón y el Casino Central), unas 300 personas gritaron a viva voz "Búsqueda y Rescate", "Paz para nuestros valientes marinos", "Queremos respuestas", "Fe y Esperanza", y "no se olviden del ARA San Juan", entre otros cánticos.

"El presidente (Macri) tiene que estar acá, porque la prioridad es esto, no el G20, hay 44 familias detrás de toda esta situación y alguien se tiene que hacer cargo", dijo Marcela Fernández, esposa del suboficial Alberto Sánchez.

"Si ellos se los llevaron, que los traigan y se haga responsable el que se tenga que hacer" subrayó al indicar que "por eso, el señor presidente, por favor, tiene que escuchar y venir para acá". "Aquí están representadas todas las familias, estamos todas unidas, acompañándonos y conteniéndonos", sostuvo.

Marcela Fernández aseguró que los familiares de la tripulación del San Juan "van a continuar con la lucha" y que la marcha "es una forma de manifestar el dolor y la disconformidad con el Gobierno".

En el trayecto e interrumpiendo la competencia de Ironman Mar del Plata que se desarrollaba por la Avenida Patricio Peralta Ramos con una cantidad importante de público del deporte, Yolanda Mendiola, de Jujuy, madre de Leandro Cisneros (Cabo primero) del ARA San Juan, dijo a Télam que agradecía el acompañamiento y que la lucha iba a seguir.


Informe de Alemania

Balbi informó que regresó al país la comitiva que había viajado a Alemania para obtener información del submarino de parte de la empresa fabricante, Thyssen, en cuanto a diseño y construcción. La documentación la recibirá la jueza federal de Caleta Olivia Marta Yáñez, que investiga la desaparición del ARA San Juan.