Tras la autopsia practicada en el Laboratorio Forense de Río Gallegos, en la provincia de Santa Cruz, sobre el cuerpo de Fabián Gutiérrez, que finalizó alrededor de las seis de la tarde del domingo 5 de julio, luego de 4 horas de trabajo en medio de un fuerte hermetismo, sólo se habían conocido las conclusiones preliminares que fueron transmitidas en forma telefónica al juez de la causa, Carlos Narvarte. Infobae pudo acceder a los detalles desconocidos de la violenta muerte del ex secretario privado de Cristina Kirchner. Fueron los propios peritos los que sostuvieron ante el magistrado que el arrepentido en la causa de los cuadernos recibió “torturas que dejaron varios signos. Explicaron que fue asfixiado mecánicamente con un trozo de cable y que participó más de una persona para ejercer “violencia corporal”.

Tenía dos golpes en el cráneo, en la frente y en el parietal izquierdo. Un fuerte golpe en el ojo, múltiples golpes y escoriaciones en el rostro y la cabeza. En el cuello presentaba tres puntazos realizados con un “cuchillo tipo Tramontina” -que fue encontrado en la casa de Guitiérrez con sangre-. Varias marcas de ahogamiento en el cuello por la presión realizada con un cable. La causa de la muerte fue asfixia mecánica.

En el tórax tiene múltiples golpes y escoriaciones. Fueron realizadas por patadas, trompadas y con elementos duros.

En los miembros superiores e inferiores presenta golpes en brazos y piernas. Los moretones significan que estaba con vida mientras lo golpeaban. En las muñecas tenía cortes por los precintos de plástico con los que lo sujetaron. Se usaron dos cuchillos, uno con filo y otro serrucho, un palo y un cable. Estos elementos fueron secuestrados. También los precintos con los que sujetaron sus manos.

En la casa de Gutiérrez no se hallaron más precintos. Esto quiere decir, o que utilizaron los pocos que había en el lugar o los tenían los asesinos. En ese caso, se podría especular con que hubo “premeditación”.

Los resultados toxicológicos preliminares determinaron que el ex secretario privado de Cristina “no había ingerido drogas, sí alcohol”.

En la causa los investigadores secuestraron 85 elementos de pruebas, entre ellos, además de las armas blancas, los teléfonos de los imputados y el de la víctima, ya que no fue arrojado a la profundidad del mar sino descartado debajo de una piedra en el terreno de una obra en construcción.

En la casa de uno de los detenidos, dónde encontraron a Gutiérrez semienterrado, hallaron un equipo de música, y un televisor de 50 pulgadas, habanos, bebidas alcohólicas, incluso el ron que había comprado la noche del jueves para, se supone, compartirlo con su joven pareja, con quien se estaban conociendo, según reconoció el propio imputado y principal sospechoso del crimen.

En la casa de Gutiérrez había manchas de sangre en el baño y en la cocina. Al parecer se lavaron las manos ensangrentadas. Y las lesiones que tiene el cuerpo son tan sangrantes y contaminantes que quedaron rastros en la escena del crimen, el camino, la camioneta y hasta el lugar dónde fue enterrado.

La reconstrucción de la operación de autopsia y los detalles de la misma fueron analizada y reveladas a Infobae por el médico Claudio Santa María, el especialista que tuvo acceso a los pormenores del crimen que conmueve a Santa Cruz y al mundo político.

El profesor en medicina fue quien colaboró para determinar la posición en la que mataron a la Ángeles Rawson en base a las lesiones que tenía el portero Jorge Mangeri. También le presentó al fiscal federal Jorge Taiano un informe de 35 carillas que demostraría la manera en que presuntamente asesinaron al fiscal Alberto Nisman. Esa investigación después fue corroborada por los peritos de Gendarmería Nacional.

En base a la autopsia que se realizó sobre el cadáver de Gutiérrez, Santa María, elaboró una serie de maquetas que muestran los detalles de los golpes y heridas que recibió la víctima mientras agonizaba y que ilustran esta nota.

-¿Cuántas marcas por el ensañamiento presenta el cuerpo?

-Muchas, infinidades, demasiados. De hecho en la autopsia no hay un número. Son muchos los hematomas, las escoriaciones que dejaron marcas. Solo recordar que los asesinos usaron un cable para ahogarlo, cuchillo para apuñalarlo y un palo para pegarle en la cabeza, en el parietal izquierdo. Se lo golpeó con tanto ensañamiento que le causo una fractura en la cabeza y su rostro estaba desfigurado, respondió el director del Instituto Superior de Ciencias de la Salud.

Línea de tiempo

El jueves 2 de de julio, a las 22.30, Fabián Gutiérrez estuvo con Facundo Zaeta, el joven de 19 años con quien mantenía una relación. Al ex funcionario lo asesinaron en su casa, lo trasladaron en su camioneta, y aquí, para el médico Santa María existe un interrogante ¿estaba vivo en ese momento? La duda surge porque dentro del vehículo hay signos de pelea, la ventanilla lateral rota y manchas de sangre.

Los asesinos lo enterraron en el patio de la casa dónde vive Facundo Zaeta con ropa. Él le dijo al juez y a la fiscal Natalia Mercado -la sobrina de la vicepresidenta de la Nación e hija de la gobernadora Alicia Kirchner- que el cuerpo sin vida estaba en la casa, pero cuando llegaron no lo encontraron. Lo hicieron después de recorrer los alrededores y en un patio descubrieron una sábana con sangre, y el cuerpo de la víctima semienterrado debajo de un árbol.

El viernes por la mañana unos amigos encontraron la camioneta, observaron ropa en el lado del acompañante y a través de la ventanilla rota ¿alguien modifico la escena? ¿O los testigos se equivocaron?, las preguntas se disparan porque describen más prendas de las que están en el juzgado como pruebas.

La hora exacta de la muerte de Gutiérrez aún no fue precisada en la causa. Se estableció que fue entre la noche del jueves pasado y la madrugada del viernes. Una ventana de tiempo común en otras necropsias.

Hasta el momento, los cuatro detenidos en la causa son: Facundo Zaeta, Facundo Gómez; Pedro Monzón, y Agustín Zaeta, hermano del primero.

Los hermanos Zaeta serían autor y coautor de la muerte. Los otros dos acusados habrían participado en el encubrimiento.

Facundo, ya declaró que el jueves, día de la desaparición del ex funcionario. Dijo que estuvo con él en la casa, y que era la primera vez que ingresaba al lugar. También reconoció que mantenían “una relación con derecho a roce”. Presenta una de sus manos hinchada, con cortes y rasguños en la cara. Es el más complicado en el expediente.

Agustín, su hermano, sería coautor o partícipe necesario en el asesinato.

Monzón, de apenas 18 años, y amigo de los Zaeta, fue el único que aceptó declarar en calidad de imputado y acompañó al juez en la búsqueda de pruebas. Relató gran parte de los hechos. Su participación en el homicidio habría sido la de limpiar el lugar, que según las pruebas, si lo hizo, realizó muy mal la tarea, y ayudar a trasladar el cuerpo desde la escena del crimen al lugar donde lo descartaron en un intento por enterrarlo.

Gómez está imputado por encubrimiento. Llegó a su casa con la ropa y el calzado embarrado y lleno de tierra.

La principal hipótesis del juez y de la fiscal es que los jóvenes querían robarle al ex funcionario el dinero que, especulaban, tenía oculto en su casa de El Calafate, producto de la supuesta venta de un auto y un camión. Y que el homicidio no tiene ninguna connotación ni ribete político.