La implementación de una hora más de clases por día en todas las escuelas primarias del país fue anunciada por el ministro de Educación, Jaime Perczyk, el martes. Ahí informó que para garantizar su puesta en marcha a corto plazo -tentativamente a partir del 2 de mayo- el Estado nacional iba a girar fondos a las provincias por $18.000 millones para sueldos y otros ajustes. Pero la iniciativa unilateral del Ministerio de Educación de la Nación, que no consultó a los ministros del área de las provincias ni a los gremios docentes, se topó ayer con una pared apenas 72 horas después durante el encuentro del Consejo Federal de Educación donde, a priori, iba a quedar efectivizada la iniciativa nacional. Según había anticipado, Perczyk había acordado con los 24 distritos para poner en marcha la medida. Sin embargo, ayer sólo se anunció la conformación de mesas de trabajo con todos los sectores de la comunidad educativa para avanzar con la extensión horaria en las escuelas primarias públicas de todo el país para lograr "un piso de 25 horas semanales". Esto implica que la puesta en marcha de la iniciativa nacional entró en una suerte de freezer o un freno difícil de definir en el tiempo.

Las trabas que conlleva llevar a la práctica la medida por parte de las provincias sumado al fuerte rechazo ya manifestado por los popes de los gremios docentes nacionales, como Sonia Alessio y Roberto Baradel de CTERA, empantanaron la idea que pretende llevar de 4 a 5 horas diarias de clases en las escuelas primarias.

En tanto, desde la Unión de Docentes Argentinos (UDA) criticaron que la cartera educativa pretenda "modificar las condiciones laborales sin consultar de forma previa a las organizaciones sindicales".

"Vamos a conformar mesas de trabajo con los distintos sectores como gremios, docentes y los ministerios de Educación de las provincias, para avanzar con la extensión horaria y llevar la jornada escolar a un piso de 25 horas semanales", sostuvo el ministro Perczyk ayer al encabezar en la ciudad de Ushuaia la 117º asamblea del Consejo Federal de Educación (CFE) que reúne a los ministros del área de las 24 jurisdicciones.

"Tenemos que impulsar esta discusión. Estamos convencidos de que más días y horas de clases son fundamentales para mejorar los aprendizajes de los chicos", explicó el ministro. También precisó que el debate de ampliar las horas de clase "empieza escrito por todos en la Ley de Educación" y aseguró que la escuela primaria "tiene que ser de 40 horas semanales".

"El objetivo es llegar a esa jornada completa donde nadie tenga menos de 25 horas", ratificó.

De todos modos, Perczyk aseguró que ampliar el horario de clases "se hará respetando todos los derechos laborales de nuestros trabajadores, que son una parte esencial de nuestra comunidad".

"Es un trabajo y una inversión muy grande, y esto es para ampliar los derechos de los pibes y los trabajadores y con garantías de que el financiamiento del Estado va a estar este año, el próximo y todos", destacó.

Para cumplir con la consigna de 1 hora más de clase por día, el plan nacional propone tres opciones posibles:

Adelantar el ingreso de los chicos al colegio para sumar una hora: el turno mañana sería de 7:00 a 12:00 o de 7:30 a 12:30, mientras que el turno tarde sería de 13:00 a 18:00 o de 13:15 a 18:15.

Atrasar la salida de los chicos del colegio para sumar la hora extra: de 8:00 a 13:00/8:30 a 13:30 o de 14:00 a 19:00/14:15 a 19:15, según el turno. Esta opción probablemente será descartada ya que los horarios se superponen.

Mantener las cuatro horas diarias semanales y sumar una jornada de cinco horas los sábados.

El proyecto tiene como objetivo recuperar conocimientos por el cierre de escuelas en pandemia.

Qué dijo San Juan

Las autoridades de Educación de San Juan se habían manifestado el martes a favor de sumar horas de clases pero advirtieron que era de difícil implementación ya que "había que reestructurar no sólo los turnos en las escuelas si no también la carga horaria de los docentes".