El juez federal interino de Dolores, Martín Bava, rechazó ayer al mediodía la segunda recusación que le presentó la defensa del expresidente Mauricio Macri en la causa en la que se investiga el supuesto espionaje ilegal contra los familiares de los tripulantes del ARA San Juan.

Macri había recusado en duros términos al magistrado subrogante por la fallida citación indagatoria del jueves pasado cuando el exmandatario se presentó en los tribunales federales de Dolores pero no pudo presentar su escrito y se suspendió la convocatoria.

Ahora, con este nuevo escenario, Macri deberá volver a Dolores mañana para declarar en la causa.

"No ha habido ni hay animosidad alguna en contra del imputado Mauricio Macri. Sólo se ha producido la prueba requerida por las partes", sostuvo el magistrado en la resolución con la que rechazó "in límine" el nuevo intento de apartamiento formulado por el expresidente.

A lo largo de 16 páginas a las que tuvo acceso Télam, el juez Bava volvió a explicar que no se encuentra comprendido en ninguna de las causales de recusación y, además, aclaró que si citó a Macri a indagatoria sin antes solicitar que le levantaran el deber de confidencialidad es porque, a su criterio, no era necesario, en relación a la audiencia suspendida el jueves pasado en los tribunales de Dolores. "Sobre la cuestión traída en este incidente y respecto la necesidad del relevamiento del secreto al exPresidente, vale resaltar que del propio decreto dictado por el actual titular del Poder Ejecutivo surge, conforme el criterio que era sostenido por el suscripto que, al investigarse la comisión de delitos de inteligencia prohibidos por la ley y no actividades que hagan a la seguridad interior y/o defensa nacional, no resultaba necesario el relevamiento en cuestión", escribió el juez Bava.

Hacia el final de la resolución, el juez sostuvo que "del escrito presentado por la defensa del Dr. Lanusse no se desprenden razones sensatas para considerar un temor de parcialidad por parte del suscripto" para excusarse".