Calles porteñas. Mientras se ocultaba el sol en la calles porteñas, la multitud de mujeres se congregaba en Plaza de Mayo para recordar el Día de la Mujer.

Decenas de miles de personas, la mayoría mujeres, volvieron a salir a las calles de la ciudad de Buenos Aires en el Día Internacional de la Mujer para lanzar un grito por la igualdad entre géneros y para exigir el fin de la violencia machista en un país en el que se produce un feminicidio cada 30 horas.


La multitudinaria manifestación, que arrancó ayer a las 17 frente al Congreso y terminó en la porteña Plaza de Mayo (ciudad de Buenos Aires), se unió a un reclamo que recorrió las calles de las principales ciudades del mundo, bajo lemas como ‘Basta ya‘, ‘Vivas nos queremos‘ o ‘Disculpá las molestias, nos están matando‘.


Ayer al mediodía, decenas de mujeres salieron de sus trabajos en diferentes puntos del país y pararon durante una hora para unirse al reclamo del 8 de marzo, que este año tuvo especial resonancia en las redes sociales, nexo común de las diferentes movilizaciones que se desarrollaron por todo el mundo.
Poco antes del inicio de la marcha, la plaza del Congreso porteña era un hervidero en el que bullían tambores, cánticos y lemas feministas amplificados a través de los altavoces: ‘Ni una muerta, ni una más, gritemos todas en presencia nacional‘, cantaba un grupo de chicas.


En el centro de la plaza, un grupo de mujeres, vestidas con bolsas de basura, destacaba entre la multitud: ‘Estas bolsas representan a mujeres golpeadas, violadas, asesinadas y tiradas a la basura a la calle. Tratamos de simbolizar a las mujeres que murieron víctimas de la violencia machista‘, explica Paula Faedi.


En la ciudad de Buenos Aires, la Avenida de Mayo quedó colapsada y la Plaza de Mayo desbordada por la multitud que, mientras transcurría el acto, siguió sumándose a través de las diagonales Roque Sáenz Peña y Julio A. Roca para llegar lo más cerca posible al escenario montado de espaldas a la Pirámide, en el que varios invitados llegados de Colombia, México y otros países sumaron su adhesión.


A las 19 comenzó finalmente el acto principal, con la lectura de un documento acordado por las agrupaciones convocantes, en el que que se trazó un panorama de la situación de la mujer en Argentina y Latinoamérica.


Un grupo de mujeres, presuntamente pro-abortistas, protagonizó algunos disturbios frente a la Catedral Metropolitana, tirando palos y botellazos, y prendiendo fogatas, durante la desconcentración de la marcha. Agencias