Ayer por la noche, con el escrutinio definitivo, se confirmó la victoria electoral de Alberto Fernández con 48,24% de los votos contra el 40,28% de Mauricio Macri.

La victoria del líder del Frente de Todos se construyó a partir de los votos obtenidos en el conurbano bonaerense y el norte (Formosa, Catamarca, Jujuy, Tucumán, Salta, Chaco, La Rioja y Santiago del Estero). El actual presidente ratificó su victoria en las provincias de Córdoba, Mendoza y Entre Ríos.

María Eugenia Vidal fue derrotada por Axel Kicillof en la provincia de Buenos Aires. La gobernadora saliente consiguió un 38% frente al 52% del futuro gobernador bonaerense.

La Cámara Nacional Electoral determinó que Fernández obtuvo 12.942.183 de votos y 48,24% del padrón electoral frente a los 10.805.634 de votos y el 40,28% del padrón logrados por Mauricio Macri y su coalición Juntos por el Cambio.

En Mendoza casi no hubo variaciones respecto de los resultados computados en el conteo provisorio. Macri ganó con el 50,1% al conseguir 576.493 votos (9.050 más que en el provisorio), y logró así en la provincia gobernada por el radical Alfredo Cornejo imponerse por 12,27 puntos sobre Fernández.

Mientras tanto, en Santiago del Estero, un provincia con larga tradición peronista, el Frente de Todos amplió su diferencia al obtener 74,95% en el escrutinio definitivo, ante la fórmula de Juntos por el Cambio, que sacó 18,37%. Entre Ríos fue un caso atípico en los comicios generales. Se trata de una provincia gobernada por el justicialismo que fue derrotado por escaso margen.